La toma del color de forma visual depende del observador, el objeto y la fuente de luz. La selección del color se considera una medición subjetiva ya que está caracterizada por una alta variabilidad entre el mismo y distintos examinadores, debido a dificultades como la iluminación y problemas del operador: fatiga de la visión, la edad, poca experiencia o daltonismo.
La fuente de luz ideal son un 5500 K, que equivalen a un día soleado a las 12 horas del mediodía. Para la toma de color, la realización de fotografías son de ayuda para poder comparar los colores en la pantalla.
¿Qué es la escala de tonos dentales?
La escala de tonos dentales es un instrumento esencial para la poder realizar la toma de color en el diente. Se trata de una gama variada y ordenada de colores en función de las tres dimensiones del color: el valor, la matriz y el croma.
El valor o luminosidad hace referencia a la cantidad de claridad o brillo que existe. En este valor se determina la cantidad de luz reflejada por un color en concreto. Así, pues se obtiene la toma de color de una tonalidad más clara o más oscura. La matriz se corresponde al color en sí. Los dientes no son blancos sino que tienen tonalidades más amarillentas, grisáceas, entre otras. Este valor determina la longitud de onda reflejada en el diente. Finalmente, el croma es definido como el grado de saturación que tiene el diente. Es decir, la cantidad de color, de pimento.
La escala de tonos dentales más utilizado en la actualidad es la escala VITA classical®. Esta escala en concreto clasifica los colores según la matriz en A, B, C o D, y según el valor, su luminosidad, en 1, 2, 3, 4. La letra A corresponde a una tonalidad marrón amarillenta, el B a una tonalidad amarrilla, la letra C a un color más grisáceo y finalmente el D, a un color rojo suave. Según la luminosidad, el número 1 es el más claro y el 4 el más oscuro. Así pues, gracias a esta escala de tonos dentales se puede tomar el color.
Existen otras escalas específicas para poder conseguir la toma del color de los dientes cuando se pretende tener un color más blanco, como con las carillas dentales. Estas escalas ofrecen tonalidades más blancas que con el diente natural no se puede lograr sino que no solo se pueden conseguir con porcelana o cerámica.
La toma de color puede hacerse mediante instrumentos que aportan lecturas objetivas, reproducibles y con facilidad y rapidez de tomar. Estos instrumentos actuales pueden ser los colorímetros, los espectrofotómetros y las cámaras digitales con sistemas de imagen.