La operculitis hace referencia a la inflamación del tejido gingival que recubre la corona de un diente que tiene que erupcionar.
Puede ser por causa de una mala posición del diente en erupción incompleta y muy frecuentemente localizada en los terceros molares, o también conocidas como, muelas del juicio. Esta inflamación sobre todo se presenta en adolescentes o jóvenes adultos, el género es indiferente.
El cuadro clínico de esta patología oral se presenta con un enrojecimiento de la zona de la encía del diente afectado, cursa con dolor y halitosis, es decir, mal olor del aliento. Asimismo, puede haber dolor a la apertura y al cierre mandibular, como también, el paciente puede presentar fiebre, deshidratación, dolor en el oído y las amígdalas, y tumefacción e hinchazón de la mejilla.
Tratamiento de la operculitis dental
El tratamiento indicado ante la operculitis dental es una limpieza higiénica minuciosa de la zona por parte del paciente. Para ello puede utilizar un cepillo dental suave y masajear dicha zona, eliminando las bacterias y los restos alimentarios acumulados que dan lugar a la inflamación de la zona.
El cepillado dental puede provocar sangrado que favorecerá a la limpieza e irrigación de la zona, aliviando el dolor. El odontólogo especialista se encarga de irrigar la zona con agua caliente para eliminar la posible suciedad acumulada en la zona y seguidamente, se procede a irrigar la parte interna del opérculo con antiséptico. El antiséptico más comúnmente utilizado es la Clorhexidina, que tiene muy buenas propiedades antimicrobianas y desinfectantes.
Si el opérculo supura pues, en algunos casos es necesario realizar una incisión y drenaje de la infección. El odontólogo indica la pauta de antibiótico si se sospecha y hay síntomas indicativos de infección. Es muy importante combatir la infección correctamente, pues de no solventar esta situación, la infección puede expandirse hacia otras zonas de la región orofacial o hacia la vía respiratoria.
Si el diente afectado es el tercer molar, es decir, una muela del juicio se procede a extraer el opérculo con el diente. Asimismo, en muy pocos casos, si el diente presenta operculitis de manera repetida, también se debe proceder a la extracción del mismo.
Para finalizar, es importante acudir a revisiones periódicas al dentista, para tener un control regular de las posibles anomalías que puedan aparecer en los dientes que puedan comprometer al reto de estructuras orales y a la salud en general. También es imprescindible llevar a cabo una buena rutina de higiene oral para poder prevenir cualquier tipo de patología, reducir el número de caries dental y lograr mantener en el mejor estado posible nuestra dentadura a largo plazo.