Es algo muy común tener dudas acerca de cuál es la edad recomendable para llevar tratamiento de ortodoncia o para dar inicio al tratamiento de ortodoncia, los pacientes a menudo se plantean interrogantes como:
- Si a cierta edad todavía es posible corregir la posición dental.
- En caso de que se trate de un paciente infante es mejor esperar a su crecimiento.
La verdad es que siempre se está a tiempo de hacerse un tratamiento de ortodoncia solo que según el problema diagnosticado será más recomendable empezar el tratamiento de ortodoncia a una edad u otra, pero nunca es tarde para conseguir unos dientes totalmente alineados con una perfecta oclusión (encaje) y de este modo poder lucir una sonrisa ideal.
Se recomienda realizar una primera revisión de ortodoncia a los 6 años de edad del paciente que es cuando erupcionará el primer molar definitivo, máximo a los 7 o 8 años puesto que los niños no las niñas suelen ir con retraso en cuanto a recambio dental. A demás a esta edad el infante ha sufrido un crecimiento de la estructura ósea de los maxilares, esto ayudará a que el diagnóstico por parte del especialista en ortodoncia pueda ser más apurado para recomendar la edad en qué empezar ortodoncia si es el caso.
Si se lleva a la consulta al niño a partir de los 6 años es una edad ideal para realizar controles de manera preventoria, a que no se desarrolle algún problema más severo, en caso que el problema sea ósea más que dental se puede empezar una fase de ortopedia (aparatología removible) que es recomendable empezar la ortodoncia lo antes posible ya que se consiguen resultados mucho más óptimos puesto que se está en una edad en que las estructuras responden de manera eficaz y rápida a los cambios o modificaciones a las que se la someten.
La tendencia de los especialistas en ortodoncia es a ser partidarios de que cada paciente es único individual y por lo tanto la necesidad del tipo de tratamiento y su inicio será diferente, a fin de conseguir un tratamiento con total éxito.
Existen dos tipos de aparatos en la ortodoncia la ortodoncia removible y la ortodoncia fija, la selección de un tipo u de otro depende la maloclusión que presente el paciente en cuestión, si la aparatología seleccionada por el especialista es de tipo removible su uso es más sencillo permite una adecuada higiene oral y la alimentación no está expuesta puesto que se la extrae para la ingesta. Si se es portador de aparatología fija (brackets) se tiene que ser más cuidadoso y el paciente debe ser consciente de una serie de cuidados en ellos.
Por ejemplo, existen determinadas maloclusiones en las que el especialista recomienda la ortodoncia más tarde, es decir esperar al pico de crecimiento del paciente (a una edad adolescente o preadolescente) para aprovechar esta aceleración de crecimiento y conseguir mucho mejores resultados.
Una vez se ha pasado a la colocación de aparatología ya sea removible o fija tanto paciente como familiares o responsables deben ser conscientes de la necesidad de una serie de cuidados y seguimiento que se debe llevar a cabo.
Es importante asistir a las citas programadas con el especialista en ortodoncia a fin de que realice los controles mensuales y estar seguros en caso de la aparatología removible de que se está haciendo un correcto uso y activarla, y en el caso de la aparatología fija realizar las activaciones requeridas aplicar las fuerzas para obtener el movimiento deseado y verificar que no se esté dando ninguna alteración.
En cualquier caso seas adulto o tengas niños la mejor manera es acudiendo a tu dentista de confianza para que te remita al especialista y te explique la mejor opción.
REFERENCIAS
Graber TM, Varnarsdall RL, Vig KWL. Ortodoncia: principios y técnicas actuales. 5a ed. Barcelona: Elsevier; 2013.
