Dentista de urgencias, ¿cómo actuar hasta la visita?

El ejercicio de la profesión dentro del consultorio trae, para el profesional de la salud, frecuentes circunstancias inesperadas para las cuales debe estar convenientemente preparado a fin de afrontarlas de la forma más adecuada posible.
El profesional de hoy día debe incorporar, dentro del marco de la ética, la actitud cautelosa que reúne todos los aspectos del interrogatorio, disposición de elementos y medicamentos pero, sobre todo preparación para sortear cualquier situación inesperada.

Se debe recordar que la consulta odontológica, en muchos casos, supone un estado de estrés que produce taquicardia, taquiapnea, aumento de la presión arterial, aumento del consumo de oxígeno a nivel muscular y de las catecolaminas. También implica una disminución del umbral del dolor. Por ello es muy frecuente que se den emergencias. 

Debe diferenciarse entre emergencia y urgencia. Una emergencia es situación comprometida que requiere atención inmediata y en la que existe riesgo vital. En cambio, en una urgencia no existe necesariamente riesgo vital.
Toda situación en que, potencialmente, se pone un peligro la vida o la integridad física del
paciente. En una combinación imprevista de circunstancias que requiere una acción inmediata. 

El hecho de que precisen actuación inmediata y que sean de presentación esporádica hace más importante el que se haya interiorizadola conducta a seguir ya que el tratamiento va dirigido a preservar la vida del paciente.
Es en el primer momento de la urgencia cuando las soluciones pueden ser más sencillas, siempre que se sepa lo que se está haciendo. 

Se debe de tener la suficiente rapidez de acción para prever una complicación y ser capaces de prevenirla o en caso de desarrollarse resolverla. La actuación del profesional de la salud va dirigida a mantener las funciones vitales del paciente. Debido a las características propias de las clínicas dentales, el tratamiento será de carácter básico y el número de productos a utilizar, reducido. 


La responsabilidad básica de un odontólogo radica en: 

  • La prevención. Con la clínica actualizada. Las urgencias aparecen sin más, pero podremos aplicar medidas preventivas en aquellos pacientes que presentan patologías de base que en caso de descompensarse, puedan generar una emergencia en la consulta. 
  • La preparación. Con un equipo humano y una asignación de tareas
  • El apoyo vital básico
  • Buscar ayuday transporte. Se debe tener la capacidad de diagnosticar y tratar emergencias médicas. El tratamiento odontológico puede suponer una situación de estrés para el paciente, que desencadene una emergencia médica en la consulta dental. 
  • Una vez se ha realizado el diagnóstico y estamos listos para dar el tratamiento se debe tener un plan de acción, y hemos de tener el material adecuado.
  • Deben tomarse cursos de educación continuada cada dos o tres años. Además es importante realizar entrenamiento del personal de la consulta y médico adicional. 

Es de vital importancia, que todo el personal este capacitado para realizar un respiración cardiopulmonar básica (RCPB), también se deberá de otorgar un rol a cada una de las personas que conforman el personal, para que la atención y el soporte que se de a una emergencia, sea rápido y eficaz. 

Para estar convenientemente preparados ante la posible aparición de una urgencia médica con riesgo vital para el paciente hemos de estar familiarizados con la sintomatología propia de cada situación urgente, lo que supone haber recibido una formación en la materia. Además, se debe seguir lo siguiente: siempre tratar pacientes previamente historiados (historia actualizadas), consultar con el médico de cabecera del paciente ante cualquier duda sobre el estado del paciente y siempre que lo consideremos oportuno, realizar interconsultas antes de efectuar un tratamiento a un paciente que presenta patología 
de base, estar alerta ante cualquier reacción adversa que observemos en los pacientes, saber reconocer las emergencias médicas, saber realizar una monitorización básica al paciente, controlar como mínimo la función cardíaca, respiratoria y arterial, consultar con regularidad el equipamiento de urgencias y los fármacos, tanto el profesional como su equipo deberán estar adecuadamente entrenados en las 
maniobras de RCPB, y finalmente es conveniente tener controlado el acceso a asistencia médica especializada, lo mas rápidamente posible. 



Por ley es obligatorio tener el siguiente listado en la consulta dental para casos de emergencias:

  • Adrenalina 1 mg/ml 
  • Difenhidramina 5mg/ml 
  • Metilprednisolona 125mg 
  • Atropina 0,5 mg/ml 
  • Isoproterenol 1mg 
  • Teofilina 250mg/5ml 
  • Nitroglicerina 0,3mg 
  • Diazepam 5mg/ml 
  • Dextrosa al 50% y al 5% 
  • Terrones de azúcar 

La normativa sobre los fármacos obligatorios en la consulta dental está algo anticuada y debería realizarse una revisión más actual. Además de todas estas medidas es aconsejable disponer de un desfibrilador, existen algunos que son capaces de realizar un electrocardiograma y además determinar el momento preciso para realizar la descarga. El desfibrilador actúa cuando el corazón esta fibrilado. 


Por lo que se debe saber si hay factores adversos en el paciente y como vigilar las constantes vitales. También es importante recordar el consumo de medicación habitual de nuestro paciente para no suministrar fármacos que puedan alterar su estado de salud , por interacción de fármacos. Se deben realizar citas que no interfieran en los hábitos alimenticios, sobretodo en pacientes diabéticos. Estar atentos ante cualquier signo extraño, tener disponible el equipo de urgencia, con las drogas biológicamente activas y el teléfono de urgencias a mano, y estar familiarizado con el procedimiento a seguir. 

REFERENCIAS

  • Berini L, Gay C. Anestesia odontológica. 3a ed. Madrid: Avances Medico-Dentales; 2005.  
  • Malamed SF. Manual de anestesia local. 6a ed. Madrid: Elsevier; 2013.