Los profesionales que trabajan en la odontología tienen la capacidad de poder realizar un conjunto de actividades de prevención, de diagnóstico y también de tratamiento. Todas estas son relativas a las anomalías y las patologías de los dientes, la cavidad oral, los huesos maxilares y todos los tejidos anejos a esta zona.
La cirugía oral es una especialidad de la odontología la cual se encarga del diagnóstico y toda la parte del tratamiento quirúrgico. Una cirugía oral se basa en la actuación del especialista, el cirujano bucal, en efectuar cirugía en la zona dento-alveolar, incluyendo la parte implantológica, la cirugía de los maxilares y de los tejidos blandos. En ella también está incluida la extracción dental tanto convencional como quirúrgica.
Los cuidados postoperatorios
Después de una cirugía oral se tienen que tener en consideración los cuidados postoperatorios, es decir aquellos que empiezan justo después de la intervención quirúrgica. Estos cuidados son medidas preventivas para evitar complicaciones y ayudar a que la cicatrización sea la mejor posible y la sintomatología la menor.
Las precauciones y cuidados que se tienen que tomar tras una cirugía oral son explicados por el especialista en cirugía bucal, así como suele prescribir una pauta farmacológica a seguir.
Los cuidados que se deben seguir tras una cirugía oral son evitar escupir y también evitar enjuagarse sobretodo en las primeras 24 horas que pasan después de la cirugía. Es importante ponerse hielo de forma intermitente durante el primer día, para que de este modo se evite una gran inflamación de la zona. Es importante seguir una dieta blanda durante los primeros días.
La dieta blanda que se deben seguir los dos o tres primeros días tras una cirugía oral es importante para que la cicatrización y la curación de la zona intervenida sea la mejor posible. Además, también sirve para evitar la presión y mejorar así la cicatrización del hueso o la osteointegración, en caso de haber colocado implantes dentales.
Este tipo de alimentación que se recomienda seguir tiene que ser a temperatura ambiente para evitar el sangrado, incluso es mejor que la temperatura sea más tirando a fría. Los alimentos que se pueden comer pueden ser gazpacho, el yogur, algún tipo de alimento rico en proteína, como huevos o pescado blando o triturado en forma de puré para evitar la masticación y el incremento de tensión en la zona intervenida. También se pueden ingerir todo tipo de zumos y batidos de frutas, así como licuados de diferentes tipos de vegetales.
Es importante durante el postoperatorio, sobre todo los primeros siete días, no realizar ningún tipo de sobreesfuerzo ni levantamiento de peso, así como evitar el ejercicio físico. Además, queda prohibido fumar, beber alcohol o tomar algún otro tipo de drogas.
Se debe seguir la pauta farmacológica que el cirujano ha prescrito, para evitar la inflamación y/o infección postoperatoria, y mejorar la curación de la zona intervenida.