Los trastornos de la conducta alimentaria son una mala regulación del comportamiento alimentario. Estos trastornos están caracterizados por alteraciones conductuales asociados a la dieta, al peso y a la figura corporal.
Los trastornos de la alimentación tienen como causa una combinación de factores genéticos, psicológicos y socioculturales, por lo que se considera unos desórdenes de tipo bio-psico-social.
Estos tipos de trastornos alimenticios varían desde una leve insatisfacción de la propia forma corporal, mediante acciones como conducta en la dieta, hasta trastornos graves de la alimentación, como la anorexia nerviosa, la bulimia nerviosa.
Estas conductas de manera reiterativa y durante un periodo de tiempo prolongado suelen afectar de manera negativa la salud y pueden conducir al desarrollo de trastornos de la alimentación de tipo más graves.
Es sabido que algunos de los factores los cuales influyen en estos trastornos son las normas sociales que existen en la actualidad, las cuales hacen énfasis en la delgadez, la forma y la imagen corporales, entre otros. En los adolescentes estos factores pueden aumentar el riesgo de practicar conductas dañinas de alimentación.
¿Qué es la bulimia y la anorexia?
La bulimia es un tipo de desorden de la alimentación de forma convulsiva. Este se caracteriza episodios recurrentes de ingesta excesiva de alimento junto con una frecuencia elevada de vómito. En ocasiones una persona con bulimia puede consumir fármacos, como los laxantes o los diuréticos en forma excesiva para evitar el aumento de peso.
La anorexia es un tipo de trastorno compulsivo en el que la persona que la padece ingiera menos cantidad de alimento para así no aumentar de peso. Estas personas tienen un miedo extremo a aumentar de peso, por lo que también suelen realizar ejercicio físico en exceso.
Efectos en los dientes de la bulimia y anorexia
Los comportamientos de las personas con trastornos de la alimentación pueden llevar a que se presenten alteraciones y daños en cavidad bucal, aparato digestivo, sistema cardiovascular, respiratorio, urinario y genital. Es por esto que el carácter odontológico tiene relevancia.
Los efectos que tienen en la cavidad oral la bulimia y la anorexia son:
- Erosión dental
- Caries dental
- Gingivitis
- Sensibilidad dental aumentada
- Sialoadenosis y xerostomía
- Disminución capacidad masticatoria
- Otros
La erosión dental es la remoción del tejido dental por un proceso químico. Los pacientes con bulimia y anorexia con vómitos recurrentes van a tener una erosión dental clásica llamada perimilólisis. La perimilólisis es la erosión del esmalte en las superficies linguales o palatinas , oclusales e incisales de los dientes como resultado de los efectos químicos y mecánicos causados por la regurgitación de los contenidos gástricos y activado por los movimientos de la lengua. Esta erosión presentan una apariencia suave y brillante.
La caries dental es un problema en los individuos con una mala higiene bucodental, una dieta cariogénica y alguna patología salival. Alguna literatura científica ha demostrado que hay una mayor incidencia de caries dental debido al alto consumo de carbohidratos en los trastornos de la alimentación y también a la ingesta de fármacos como antidepresivos que suelen provocar xerostomía en algunos casos.
La gingivitis suele ser producida por las deficiencias nutricionales, sobretodo de vitamina C, causando unos defectos en la síntesis del colágeno. Esto puede asociarse con inflamación gingival y sangrado espontáneo.
La atrofia de las mucosas orales puede estar producida por las deficiencias nutricionales, las cuales actúan sobre la regeneración y reparación de las mucosas. En la lengua se puede observar glositis atrófica o eritema. El paladar blando puede ser también dañado por objetos utilizados para la inducción de vómito. En las manos suelen presentan algunos signos característicos: piel reseca, lesiones a nivel de los dedos por los dientes.
¿Cómo tratar los efectos en los dientes de la bulimia y anorexia?
Es importante que haya una buena comunicación con el paciente, aún más cuando el odontólogo percibe algún signo característicos de desorden de alimentación, para poder obtener información y confirmar así el diagnóstico.
La historia clínica odontológica no suele aportar mucha información, por lo que de gran importancia realizar preguntas adicionales que den información, como por ejemplo la duración y la severidad del desorden y la frecuencia de los atracones o de los vómitos.
El tratamiento a realizar puede ser:
- De emergencia
- Preventivo
- Restaurador
El tratamiento de emergencia suele ser necesario por sensibilidad o dolor a cambios térmicos en la exposición dentinaria o pulpar. El objetivo del tratamiento es eliminar o calmar el dolor y dar comodidad al paciente. El tratamiento se suele basar desde aplicaciones tópicas de flúor hasta restauraciones dentales.
El tratamiento preventivo se realiza en los casos de hipersensibilidad por la erosión dental, la cual es irreversible. Se debe evitar la destrucción de tejido dental para poder resurtir adecuadamente el diente o dientes involucrados. El tratamiento preventivo consiste en la educación al paciente, la colocación de saliva artificial o la estimulación salival en casos de xerostomía y la disminución de la ingesta de carbohidratos.
Finalmente, el tratamiento restaurador se realiza cuando existe una pérdida de estructura dentaria o una pérdida de dimensión vertical. Es importante estabilizar el problema, tratar la enfermedad y realizar tratamientos odontológicos que sean definitivos.
REFERENCIAS
- García Barbero J, editor. Patología y terapéutica dental: operatoria dental y endodoncia. 2ª ed. Barcelona: Elsevier; 2015.
- Bagán JV. Medicina y patología bucal. Valencia: Medicina Oral SL; 2013.
- Chimenos Küstner E, López López J. Esquemas de medicina bucal. Barcelona: Publicacions Universitat de Barcelona; 2010.
- Cuenca E, Baca P. Odontología preventiva y comunitaria: principios métodos y aplicaciones. 4a ed. Barcelona: Masson; 2013.