El dolor dental es una de las causas más comunes por las que acuden los pacientes a Estudi Dental Barcelona. Esta patología llamada pulpitis es una inflamación de la pulpa dental.
La pulpa dental es lo que muchos entienden como el nervio del diente, este contiene vasos sanguíneos y tejido nervioso.
Según el origen de la inflamación diferenciamos dos tipos dentro de esta patología: pulpitis reversible y pulpitis irreversible, las cuales presentan sintomatología y signos diferentes que a continuación detallamos.
Pulpitis reversible
La pulpitis reversible es la forma más leve de los diferentes tipos de pulpitis. Esta sucede cuando la inflamación de la pulpa aparece de manera reversible, es decir, una vez se elimina la causa de la inflamación esta desparece. Presenta una sintomatología muy variada y las causas son muy diversas, entre ellas:
- Las caries que están muy cerca de la pulpa dental.
- Pérdida de esmalte, que puede ser debida por el hábito del bruxismo.
- La iatrogenia del facultativo a la hora de realizar la cavidad de una obturación o empaste.
- Una fisura o fractura de un diente que deje expuesta la dentina.
- Diferentes defectos de adhesión de algunos materiales de restauración a la hora de realizar las reconstrucciones dentales.
Clínicamente existen dos formas la pulpitis reversible sintomática que responde con un dolor agudo, pero que cesa de manera rápida y desaparece tras la retirada del estímulo y por otro lado tenemos la forma asintomática de mayor predominio en la cual el paciente no presentara signos ni síntomas.
El diagnóstico está basado en la vitalidad de la pulpa, dentro de las pruebas, la más usual será la prueba del frio en la pieza diagnosticada con dicha patología. Por otro lado, se realizará un diagnostico mediante el uso de radiografías para acabar de determinar la causa de la pulpitis.
El tratamiento va estrechamente relacionado con la causa de la patología. Por ejemplo, si la pulpitis está causada por una caries, el tratamiento ideal sería eliminar la caries y realizar la obturación. Existen casos en los que, si no se trata la pulpitis reversible, puede desencadenar en una pulpitis irreversible o necrosis pulpar (autodestrucción del nervio).
Pulpitis irreversible
Esta patología es la forma aguda de las pulpitis, normalmente es el resultado de no tratar la pulpitis reversible como hemos mencionado anteriormente. A demás, existen potras causas como, por ejemplo:
- Cuando realizamos una obturación muy grande y se tiene que eliminar mucho tejido dentinario y se aproxima a la pulpa dental.
- Debido a un tratamiento de ortodoncia, ya que las fuerzas excesivas hacen que el flujo sanguíneo del diente sea nulo o casi inexistente.
- Caries muy extensas que llegan a la pulpa dental y como consecuencia no llega aporte sanguíneo y se produce la muerte pulpar (necrosis pulpar).
De mismo modo que dentro de la pulpitis reversible existen diferentes tipos, dentro de la irreversible existen dos formas:
- Pulpitis irreversible crónica, caracterizada por una durabilidad mayor.
- Pulpitis irreversible aguda, estará acompañada de un abceso, fistula con un dolor de mayor intensidad y que aparece de manera espontánea pudiendo desencadenar en una necrosis pulpar parcial.
La pulpitis irreversible se diagnostica de la misma manera que la pulpitis reversible, realizando test de vitalidad pulpar y radiológicamente.
A la hora de realizar el tratamiento, la pulpitis irreversible tiene un tratamiento totalmente diferente a la reversible. Esta patología se soluciona realizando la endodoncia del diente en cuestión, o más comúnmente dicho matando el nervio de la pieza dental, y en su defecto la extracción del diente. El tratamiento viene determinado por el diagnóstico realizado por nuestros especialistas.
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