La encía es la parte de la mucosa masticatoria que cubre la parte del hueso alveolar y que envuelve la porción cervical de los dientes. Siendo la parte vestibular o palatina y lingual la zona más baja respeto la de los puntos interproximales. La encía adquiere su forma y textura final durante la erupción dental. Aunque los dientes mal posicionados general irregularidades en la encía que puede hacer que esta varíe su grosor.
La presencia de placa en los dientes actúa como factor irritante provocando una respuesta biológica primaria, la gingivitis. Es una enfermedad que afecta únicamente a la mucosa gingival, pudiéndose presentar de formando parte de patología sistémica o afectando de manera aislada únicamente a un sector dental.
Se trata de una inflamación en la región marginal de la encía debido a la infección bacteriana inespecífica de esta. La presencia de placa bacteriana a nivel supra y subgingival es un fenómeno constante, sin embargo es posible el mantenimiento sano de la encía y del periodonto para evitar todo tipo de patología oral.
Existen una serie de factores que favorecen la retención de placa: la presencia de sarro o cálculo supra y subgingival, el apiñamiento de los dientes, la respiración bucal, entre otros factores que pueden ser, por ejemplo, la presencia de restauraciones dentales desbordantes o prótesis mal ajustadas.
Hay que resaltar la importancia de un excelente control de placa en los pacientes portadores de aparatología ortodoncia, ya que esta es otra causa del aumento de la retención de placa y, en consecuencia, de la posible aparición de una gingivitis.
Existen muchos tipos de gingivitis que pueden ser clasificadas en función de su duración e intensidad, entre otros criterios de clasificación. Las gingivitis agresivas son aquellas que causan un daño durante un plazo de tiempo corto, inferior a tres meses, en cambio las gingivitis clasificadas dentro del grupo de las crónicas son aquellas enfermedades que cursan con un tiempo mayor a tres meses.
El tipo más frecuente de enfermedad gingival es la afección inflamatoria simple, llamada también como gingivitis marginal crónica o gingivitis simple. La gingivitis marginal crónica es una enfermedad de tipo reversible ya que puede volver a la normalidad gracias a un adecuado control de placa, caracterizada principalmente por inflamación.
Con la progresión clínica e histológica de la inflamación, se produce la formación de la denominada bolsa gingival. Las bolsas gingivales y las pseudobolsas no son autenticas bolsas periodontales. En esta situación se habla de una gingivitis establecida, cuyo primer síntoma clínico es la presencia de sangrado al sondaje, es decir, el que se produce cuando se realiza el sondaje con una sonda periodontal e punta roma. Clínicamente es fácil reconocer el sangrado al sondaje, y por ello es de gran valor para el diagnostico temprano y la prevención de la gingivitis avanzada. El sangrado al sondaje ocurre antes de que los cambios de la coloración u otros signos visuales de la inflamación se manifiesten.
Cuando se ha establecido una gingivitis avanzada el sangrado es más intenso, pudiendo llegar a ser espontaneo o provocado por el traumatismo mecánico, es decir, al cepillarse los dientes o morder alimentos solidos, como manzanas, etc. En este caso se aprecia clínicamente un enrojecimiento y una hinchazón edematosa.
A modo de resumen, la inflamación gingival supone lo siguiente:
- Cambio de coloración de la encima.
- Cambio en la forma de la encima.
- Cambios en la posición gingival. El margen gingival puede invadir el espacio de la corona.
- Cambios en la textura superficial.
- Hemorragia espontanea o bajo una leve presión.