Los tumores odontogénicos son lesiones de los maxilares derivadas de los tejidos formadores de los dientes. Estos tipos de tumores representan únicamente, pero no menos importante, un 1’3% de todas las lesiones de los maxilares. Se clasifican en:
- Tumores benignos. Dentro de estos tumores se encuentran el ameloblastoma, el fibroma ameloblástico, el fibroma odontogénico, el odontoma, entre otros benignos.
- Tumores malignos. Los más destacables son el ameloblastoma maligno, el carcinoma de células escamosas, el fibrosarcoma ameloblástico, entre muchos otros.
El fibroma ameloblástico es un tumor odontogénico de tipo benigno que su aparición es poco frecuente. Se clasifica dentro de los tumores odontogénicos como un tumor de tipo epitelial con formación de tejido duro dentario. Se trata de un tipo de tipo mixto, ya que esta formado por tejido epitelial y tejido mesenquimatoso y constituye el 2% de todos los tumores odontogénicos.
Con más frecuencia aparece en la mandíbula (entre un 80 y un 90%) y sobretodo en los sectores posteriores (en áreas de los molares) de pacientes jóvenes (con una edad media entre 12 y 15 años). Se asocia a veces con los dientes no erupcionados o que estos estén incluidos.
El crecimiento de esta neoplasia benigna es lento, de forma expansiva y de tipo asintomático, que no provoca dolor. Puede producir expansión de las corticales óseas de la mandíbula y migraciones de los dientes.
El fibroma ameloblástico aparece como una masa de tejido sólido, de tipo blando, con una superficie externa de color gris. Puede presentar o no una cápsula que esté bien definida.
Radiológicamente se presenta como zonas radiolúcidas (oscuras) unilocular o multiloculares con una expansión clara de las corticales óseas. Por este aspecto radiológico, se trata de un tumor que es difícil de diferenciarlo de otras lesiones con un aspecto similar. Este tumor benigno, puede derivar a otros tumores malignos como el sarcoma ameloblástico, y de forma más rara al carcinoma mucoepidermoide.
¿Cuál es el tratamiento del fibroma ameloblástico?
El tratamiento de esta neoplasia benigna consiste en realizar la enucleación, es decir la exéresis por completo del tumor, y después realizar el curetaje. Esta lesión está bien encapsulada y se separa de forma fácil del hueso que la rodea.
Sin embargo, el fibroma ameloblástico puede obligar a realizar un tratamiento quirúrgico de tipo agresivo cuando el comportamiento no es de tipo benigno, sino que se está ante una lesión de tipo recidivante.
El porcentaje de recidiva de está lesión neoplásica es del 18’3%, debido principalmente por una escisión de tipo incompleto de dicha lesión. Es por esto, que se deben realizar controles tanto clínicos como radiológicos de después de la operación en intervalos de 6 meses y después cada año, durante un mínimo de los 5 años posteriores a la intervención quirúrgica.