Las aftas o llagas se definen como lesiones ulcerosas de forma redondeada u ovalada que pueden presentar dimensiones variables. Tienen un apariencia blanquecina alrededor y una zona eritematosa al centro.
Normalmente aparecen dentro de la cavidad oral en la lengua, los labios, las encías o la zona interna de las mejillas. A pesar de que su tamaño suele ser pequeño cursan con dolores y molestias que pueden dificultar la funcionalidad adecuada de la boca.
¿Cuáles son las causas de las llagas?
Pueden tener una causa desconocida pero existen factores que pueden actuar como desencadenantes de las aftas bucales.
La ingesta de una alimentación equilibrada y saludable tiene tanta importancia en la salud general del organismo que una falta de vitaminas puede provocar la aparición de lesiones en la cavidad oral. La deficiencia de vitamina B, C, ácido fólico o determinados minerales puede contribuir a la aparición de aftas bucales.
Las úlceras muchas veces son provocadas por una lesión mecánica de alguna aparatología que se lleva en la cavidad oral, como puede ser aparatología ortodóncica o prótesis dentales. Estos aparatos pueden clavarse en algún sitio de la cavidad oral y provocar erosiones del tejido blando.
Morderse la lengua o la mejilla cuando se come puede ayudar a que aparezca una afta en la zona donde se ha producido el trauma.
El consumo de bebidas ácidas, la acidez gástrica con reflujo o los vómitos producidos por ciertas enfermedades, pueden provocar una diminución del pH salival produciendo ciertas enfermedades bucodentales y, además, el continuo medio ácido en contacto con los tejidos blandos pueden llegar a erosionarlos y que aparezca aftas.
Las aftas bucales pueden ser un síntoma de algunas enfermedades sistémicas. Un sistema inmunológico debilitado debido a un trasplante o por una enfermedad de trasmisión sexual (VIH) puede originar llagas bucales, además de causar varios problemas sistemáticos. También, las enfermedades autoinmunes como el pénfigo o el lupus atacan a células sanas del organismo causando úlceras bucales. Una neutropenia o leucoplaquia pueden dar lugar a que aparezcan enfermedades como el herpes el cual cursa con aftas.
¿Se pueden curar las aftas?
Las aftas por si solas no requieren tratamiento, sino que con el paso de los días estas desaparecen por sí solas. Suelen durar unos dos o tres días. Por lo tanto, la curación de la lesión ulcerosa o afta se trata de un proceso que se realiza de forma espontánea. De forma que se regenera todo el tejido de la zona que había sido afectada.
Aún sí, existen fármacos que pueden acelerar el proceso de cicatrización. Además, estos productos pueden aliviar de forma temporal las molestias que estas úlceras pueden causar.
¿Cómo evitar las aftas bucales?
La manera para prevenir la aparición de aftas bucales más eficaz es realizar una correcta alimentación en que las vitaminas y los minerales estén presentes. Estos componentes ayudan a mantener tejidos de todo el organismo en perfecto estado, incluyendo las mucosas orales.
El consumo diario y abundante de agua ayuda a mantener una buena hidratación y también de las mucosas. Una adecuada hidratación puede disminuir la aparición de alteraciones en los tejidos blandos.
Cuidar la higiene bucodental realizando una buena técnica de cepillado dental junto con el uso de algún colutorio antiséptico para mantener la boca limpia y sana.