Una buena higiene bucodental incluye una buena cepillado de los diente y una higiene interproximal.
La higiene interproximal es la limpieza que se efectúa en la superficies interdentales, es decir, entre los dientes. Se trata de una zona donde con el cepillado habitual no se llega a higienizar la zona por completo ya que las fibras del cepillo son más gruesas que los espacio interproximales. Por está razón, es necesaria la limpieza de las superficies interproximales de los dientes, controlando y previniendo las enfermedades periodontales y las caries dentales interproximales.
La limpieza de las superficies interdentales de los dientes puede realizarse mediante dos instrumentos principales: el hilo o seda dental y los cepillo interproximales.
El hilo o seda dental
El hilo o seda dental es un elemento de higiene oral que esta formado por múltiples filamentos unidos. Es excelente para eliminar la placa y los restos alimentarios que se encuentran entre los puntos interproximales de los dientes. Se recomienda su uso diario, con preferencia de noche ya que se trata del momento donde más horas la boca permanecerá cerrada.
La técnica de uso consiste en cortar un trozo de hilo largo, de unos 40 o 50 centímetros y enrollarlo con los dedos medios de ambas manos, dejando un trozo de nos 2 centímetros entre una mano y otra. Acto después, se desliza el hilo suavemente entre los dientes hasta conseguir que llegue al margen gingival. Después, se curva el hilo abrazando al diente y después al otro, y se desliza desde la encía hacia la zona incisal u oclusal para barrer la placa interproximal. Esta acción se repite en todos los espacio interdentales de la boca.
Existen unos tipos de hilo dental, llamado SuperFloss que es la mejor opción e higiene interproximal en pacientes con prótesis fija o aparatología ortodóntica. Se trata de un hilo dental con tres zonas distintas: una segmento rígido (para introducirlo en el espacio interproximal, bajo la aparatología), un segmento esponjoso (para eliminar la placa bacteriana).
Otro aparato es el dispositivo porta hilos. Se trata de un instrumento que sostiene un trozo de hilo dental. Es indicado para pacientes con dificultades motrices, ya que facilita su uso. Aunque únicamente se puede higienizar el punto interproximal y no se puede abrazar con el hilo toda la superficie interdental.
El cepillo interproximal
Los cepillos interproximales son penachos de cerdas. En el marcado existen varios cepillos interdentales, dependiendo de su grosor. Es importante escoger un diámetro correcto para que los filamentos toquen con las superficies interdentales y limpien correctamente estos espacios.
El cepillo interdental se suele recomendar para espacios interdentales que están abiertos, para pacientes que llevan aparatos de ortodoncia y para los que llevan prótesis.
Los cepillos interdentales se usan sin pasta dental. Se deben sostener con los dedos índice y pulgar. Se colocan sobre la zona interdental y se empuja suavemente desde vestibular (desde fuera) hacia la zona palatino-lingual (hacia dentro). A continuación, el cepillo de desliza hacia dentro y hacia fuera, sin rotarlo. Se retira y se enjuaga para eliminar los restos.
Así pues, es necesario el uso de instrumentos par higienizar las zonas que con el cepillado habitual no se puede acceder a ellas. En personas con espacios interdentales cerrados se recomienda el uso de hilo dental y en las que presentan los espacio interproximales abiertos, el uso de cepillos interdentales. De esta forma la higiene dental llega a su nivel óptimo y se mantiene una buena salud bucodental.