¿Qué es la periodontitis agresiva?

Entre las enfermedades periodontales que pueden afectar a niños, adolescentes y adultos jóvenes se encuentran: la gingivitis y la periodontitis asociadas o no a enfermedades sistémicas.

La enfermedad periodontal es aquella patología que provoca una pérdida de tejido de soporte del diente. Es una patología infecciosa causada por bacterias presentes en la boca. Existen dos tipos de enfermedades periodontales: gingivitis y periodontitis. La gingivitis afecta únicamente a la encía y es un proceso reversible, mientras que la periodontitis provoca pérdida de inserción y soporte óseo dental.

Existen múltiples tipos de periodontitis, entre todas ellas encontramos la periodontitis agresiva (PA), en sus formas localizada o generalizada; las cuáles pueden comprometer la salud debido a la rápida y severa destrucción de tejido periodontal.

La mejor propuesta para manejar estas enfermedades es la prevención, seguida de una detección temprana de la enfermedad y tratamiento. Por otra parte, la identificación del origen y factores de riesgos de esta enfermedad, además de considerar diferentes estrategias preventivas para el manejo de pacientes con edades jóvenes.
De manera que, la periodontitis agresiva (PA), se define como una forma agresiva de enfermedad periodontal, caracterizada por avanzada pérdida de tejido periodontal y rápida progresión de la enfermedad, asociada a factores sistémicos modificantes, genéticos e inmunológicos, que favorecen su aparición.

Características clínicas de la PA

Una característica principal que la diferencia de la periodontitis crónica es la evidente y rápida progresión de la pérdida de inserción y destrucción ósea. Los pacientes están sistémicamente sanos. Se observa una predisposición a la enfermedad dentro del grupo familiar.

La PA se puede presentar en forma localizada o generalizada. La Periodontitis Agresiva Localizada (PAL) hace referencia a la destrucción periodontal localizada en el primer molar e incisivos (dientes anteriores) y no más de dos dientes adicionales afectados.

La Periodontitis Agresiva Generalizada (PAG) se diferencia de la forma localizada por la cantidad de dientes permanentes afectados, en este caso existe afectación de tres o más dientes adicionales además de primeros molares e incisivos.

Diagnóstico de la periodontitis agresiva

El correcto diagnóstico de la PA se realiza a través de la evaluación de la información que ha sido obtenida a través de:

  • Entrevista con el paciente.
  • Consulta médica cuándo este indicada: algunos signos bucales pueden corresponder a manifestaciones iniciales de un estado sistémico.
  • Un examen periodontal.
  • Un examen radiográfico.
  • Pruebas de laboratorio cuándo sea necesario.

Existen unos datos claves que pueden orientar hacia el diagnóstico de PA, como, por ejemplo: edad del paciente, estado sistémico, presencia de afecciones similares dentro del grupo familiar y la información obtenida a través de una historia médica y odontológica, exhaustiva y detallada.

En el manejo de los pacientes con PA se deben descartar enfermedades sistémicas que puedan afectar al sistema inmunológico del paciente. Una completa historia médica, o bien, consulta con el pediatra o médico del paciente, es importante para identificar lesiones cardíacas, enfermedades congénitas del corazón, diabetes mellitus, hábito de fumar y algún otro factor de riesgo sistémico para enfermedad periodontal.

Tratamiento de la periodontitis agresiva

El tratamiento debe ser iniciado sólo después de un diagnóstico detallado por parte de un periodoncista con conocimiento específico de las enfermedades periodontales.

El tratamiento periodontal, generalmente se divide en tres fases:

  • Fase inicial, dirigida a controlar el factor causal primario en la enfermedad; el acúmulo de placa bacteriana.

Para ello se debe llevar a cabo un exhaustivo tratamiento de higiene oral mediante sesiones de raspado para eliminar la placa acumulada bajo las encías.

  • Terapia correctiva, para establecer medidas terapéuticas y restaurar función y estética.
  • Terapia de mantenimiento dirigida a la prevención de la recurrencia y progresión de la enfermedad.

El manejo de la PA depende de diferentes factores, entre otros: un diagnóstico precoz de la enfermedad, máxima eliminación de bacterias orales infectantes y el establecimiento de un programa de mantenimiento individualizado a largo plazo.