Una de las preguntas más frecuentes en relación al dentista es: ¿cuándo realizar la primera visita al odontólogo? No existe una edad precisa, pero la recomendación es que cuando empieza la erupción dental es un buen momento, ya que el niño tomara el hábito desde pequeño de acudir al dentista y sobretodo porque la prevención es la mejor manera de evitar futuras patologías, además al estar erupcionando los dientes la posibilidad de que se tengan que realizar tratamientos es mínima de este modo, el paciente infante no tendrá angustia a posibles tratamientos.
La primera visita de un niño es una toma de contacto con el profesional “el dentista” y lo que es la salud oral del paciente, en Estudi Dental Barcelona sabemos que debe tratarse de una visita los más agradable y atractiva posible, a fin de conseguir evitar posibles miedos en próximas visitas.
En caso que se deba llevar a cabo algún tratamiento dentro del protocolo de actuación que se lleva en Estudi Dental Barcelona se evita llevar a cabo procedimientos en la primera visita más allá del diagnóstico, valoración, establecer un plan de tratamiento y explicar a padres y paciente que sucede, el qué y como se van a tratar las patologías existentes, no se va a llevar a cabo tratamientos dentales, el objetivo de la primera visita pasa por establecer, se debe tratar de una visita sencilla, explicativa que sea amena para el paciente.
- Diagnóstico
- Plan de tratamiento
- Toma de contacto del infante con el profesional al infante se le puede hablar (del médico de los dientes) y ambiente.
Siempre explicando detalladamente y de manera previa cada paso de actuación y nunca engañando al infante sobre los tratamientos a realizar además en la medida que se pueda el profesional, efectuará una pequeña demostración de lo que se va hacer.
En aquellos casos de que exista cierto temor por parte del niño normalmente adquirido en ámbitos como el colegio, miedo inducido por otros compañeros, hermanos… existen una serie de recomendaciones que, si los padres ponen en práctica ayuda mucho a la hora en que el niño llega a la consulta, tales recomendaciones como:
- No insistir en la idea de que no sucede nada, o que debe estar tranquilo solo transmitiremos que cuando llegue a la consulta se pueden dar acontecimientos desagradables.
- Si el niño ya ha realizado visitas con el pediatra ha constatado que en las revisiones normales es frecuente que le mida y que le pese y aquel médico no le lleve a cabo procedimientos que no le gusten al infante, los padres pueden comparar esta visita con la vista de revisión o primera visita al médico de los dientes.
- Evitar que sepan de experiencias desagradables en cuanto hechos acontecidos en la clínica dental es de gran ayuda.
- No decirle palabras como: “pinchazo”,”agujas”,…
- Nunca utilizar la palabra dentista como amenaza, “sino te lavas los dientes, al dentista” la relación que establecerá el niño no será buena.
Cuando la primera visita haya finalizado es importante que se dé un refuerzo positivo de la experiencia, la colaboración de los padres/tutores/acompañantes es vital
- Elogiarle el buen comportamiento.
- Algún obsequio por parte de los padres o del profesional.
- O premiarle con alguna actividad que le agrade
En cualquier caso, se recomienda no avisar al niño, de este tipo de “recompensas” a fin de no entrar en una dinámica de chantaje, es mejor sorprender al infante, así conseguiremos que nuestro pequeño paciente acuda a la próxima visita con una actitud positiva, ya que el mismo relacionara esta situación y lo más importante sin miedos ni para padres ni paciente.