El concepto de relación céntrica es un concepto ampliamente estudiado en el campo de la oclusión, una rama de la Odontología en la cual se pretende explicar la relación fisiológica que se debe establecer entre el maxilar inferior (mandíbula) y el hueso temporal, para estudiar los movimientos mandibulares y las articulaciones temporomandibulares (los cóndilos).
La importancia de la relación céntrica reside en que es la única relación entre el maxilar superior y el inferior (mandíbula) clínicamente repetible y reproducible. Por lo tanto, es la posición óptima para confección de prótesis o cualquier tratamiento rehabilitador. Además, su registro reduce el tiempo necesario para realizar ajustes de rehabilitación oral. Es una posición mandibular de gran referencia e importancia a la hora de realizar cualquier tratamiento rehabilitador al paciente, sobre todo cuando realizamos tratamientos protésicos.
El concepto de relación céntrica fue introducido en el campo de la Odontología con el objetivo de reproducir la posición de la mandíbula en la confección de prótesis, ofreciendo unas buenas condiciones a la prótesis para realizar sus funciones en armonía con los otros componentes del sistema estomatognático.
La relación céntrica es el principio de la oclusión y todos los tratamientos rehabilitadores deben estar basados en ella. En general, los libros de oclusión y prótesis poseen un capítulo dedicado a la explicación de los diversos métodos para tomar esta posición.
Sin embargo, los cambios en su definición en los últimos 50 años son usuales, a pesar de que los métodos para encontrarla continúan siendo son los mimos.
Pero en 1987, su definición sufrió un cambio drástico dejando de ser la posición más posterior y superior para definirse como la posición más anterior y superior del cóndilo mandibular, reproducible y repetible. Así pues, todos los estudios anteriores fueron colocados en cuestión y su terminología es un poco confusa como resultado de los cambios y de las numerosas definiciones.
Registro de la relación céntrica
Es importante recalcar que el registro inicial de la relación céntrica, en la gran mayoría de los casos (80-85%) no será la posición exacta, pero se encontrará lo suficientemente cerca de relación céntrica como para poder hacer un diagnóstico y plan de tratamiento adecuado. El 15-20% restante (generalmente portadores de signos y síntomas de disfunción), requerirán de desprogramación mandibular.
Existe una gran variedad de procedimientos o técnicas para la obtención y registro de la posición de relación céntrica. Básicamente, estas se diferencian por:
- Método de manipulación mandibular: unimanual.
Se debe ubicar al paciente cómodamente, buscar el estado de relajación físico y psicológico, explicar al paciente el procedimiento a realizar y el odontólogo debe estar ubicado de pie y en frente del paciente.
Se toma la mandíbula del paciente con una mano, colocando el pulgar sobre el mentón y el dedo índice contra el borde inferior. Induciendo pequeños movimientos de apertura y cierre.
Cuando el odontólogo considera que la mandíbula ha llegado a la posición más posterior, se procede a la toma de registro de la relación céntrica.
- Método de manipulación mandibular: bimanual.
La manipulación se efectúa con las dos manos para tener un mayor control. El paciente debe colocarse en posición supina con el mentón hacia atrás y el cuello estirado. La mandíbula no puede ser forzada porque produce estado de tensión. La localización del eje posterior debe hacerse en una posición entreabierta, sin ejercer presión.
- Tipo de material utilizado: cera, pasta zinquenólica, etc.
- Implementos auxiliares: jig de Lucia, láminas de Long, rollos de algodón, entre otros.