Las anomalías dentofaciales en la especialidad médica de la odontología pueden ser denominadas por algunos autores como maloclusiones. Estas son trastornos relacionados con las alteraciones de la posición y del tamaño del maxilar y la mandíbula con respecto a la base del cráneo.
¿Qué tipos de anomalías dentofaciales en odontología existen?
Las anomalías dentofaciales más habituales puede ser clasificadas según la clase molar de Angle correspondiente: clase I, clase II o clase III.
Las anomalías dentofaciales en clase I de Angle son aquellas en las que existe una relación molar adecuada pero la relación de la base ósea no es adecuada. Estas anomalías pueden ser por:
- Un exceso de la base ósea del maxilar. Está caracterizado por una protrusión o adelantamiento con exceso del maxilar superior, apareciendo los dientes con un resalte excesivo siendo estos más visibles y con una exposición de las encías exagerada. Puede ser denominada como sonrisa gingival ya que la exposición del as encías es mayor a 3 milímetros.
- Un exceso de la base ósea del maxilar y con mordida abierta. A veces, el exceso del hueso maxilar supone un mayor adelantamiento de los dientes superiores respecto los inferiores, lo cual puede provocar que los dientes superiores e inferiores no estén en contacto, una mordida abierta.
Las anomalías dentofaciales en clase II de Angle son aquellas en que las relación molar está alterada, ya que el molar superior está adelantado respecto su antagonista inferior. La mandíbula pues está atrasada respecto al maxilar superior, lo que supone que los dientes no encajan de forma correcta y el perfil del paciente con dicha anomalía esta retraído, es decir, la parte inferior parece que esté por atrás. Estas anomalías pueden ser por:
- Una deficiencia mandibular, llamada como retrognatia mandibular. En que está caracterizado por el pequeño tamaño de la mandíbula o una falta de desarrollo de este hueso, una hipoplasia mandibular. En el perfil del paciente se observa como existe una falta de desarrollo de la mandíbula, siendo este un perfil retraído.
- Un exceso maxilar. La clase II esquelética, producida por los huesos, puede ser debida a una hiperplasia del maxilar superior, aunque es poco frecuente.
Las anomalías dentofaciales en clase III de Angle son aquellas en que hay una alteración de la clase molar ya que el molar superior está atrasado respecto al molar inferior. En estos tipos de anomalías, el perfil del paciente se observa protruido ya que la mandíbula aparece avanzada respecto el maxilar superior. Esto hace que los dientes no contacten bien y por lo tanto haya una deficiencia masticatoria. Las anomalías de clase III pueden estar debidas a:
- Un exceso mandibular, o prograntismo mandibular. En que la mandíbula está aumentada por un exceso en el crecimiento de esta.
- Una deficiencia maxilar o hipoplasia maxilar. Es la causa más frecuente de clase III esquelética. Existe una falta de desarrollo maxilar y por lo tanto la mandíbula predomina.
Existen otras anomalías dentofaciales menos frecuentes como el labio leporino presentes en el nacimiento que suele solucionarse, según el grado de afectación. con cirugía a los pocos días de vida.
El tratamiento de las anomalías dentofaciales
En el tratamiento de las anomalías dentofaciales tiene que intervenir un grupo multidisciplinario el cual está formado por el cirujano maxilofacial, el ortodoncista, un anestesiólogo, un enfermero especializado y un psicólogo.
Gracias al tratamiento de estas anomalías se mejora la función (mejorando la oclusión, la función masticatoria, la fonética…) y también se mejora la apariencia estética y también la autoestima del paciente.
El tratamiento de estas anomalías suele ser la cirugía ortognática, pero en edades de crecimiento (hasta los 12 años aproximadamente) se puede recurrir de aparatología de ortodoncia interceptiva para evitar que la anomalía vaya a más e incluso mejorar y poder corregir las alteraciones presentes.