Muchas de las lesiones en el área estomatológica están producidas por agentes físicos y químicos. Sin embargo, lo más habitual es que la lesión resulte de una confluencia o interacción del agente físico o químico con la respuesta biológica del individuo, así como la cooperación de factores microbiológicos, propios del ecosistema oral.
Las lesiones en la boca por agentes químicos
Las lesiones de la boca producidas por agentes químicos pueden ser en los tejidos blandos o en los tejidos duros.
En los tejidos duros se presta atención a las pigmentaciones visibles de los dientes. Las tinciones dentarias pueden ser intrínsecas o extrínsecas. Las tinciones intrínsecas o también llamadas endógenas, entre las cuales se encuentran la fluorosis o tetraciclinas (por tomar este antibiótico durante el desarrollo); respecto a las extrínsecas se destaca la placa bacteriana (que puede teñirse de diversos colores), el tabaco o algunos alimentos (que pueden conferir pigmentación a los dientes).
Las lesiones por agentes químicos en los tejidos blandos se producen por acción de distintos mecanismos patogénicos, desencadenados por agentes químicos diversos. Entre estas lesiones se destaca a la estomatitis alérgicas (como el angiodema o estomatitis medicamentosas) o la estomatitis de contacto (por dentífricos, colutorios o cosméticos), quemaduras químicas o la osteoquimionecrosis (por bifosfonatos, sobre todo los endovenosos).
Las lesiones en la cavidad oral por agentes físicos
Este tipo de lesiones también se producen en los tejidos duros y en los blandos.
En los tejidos duros pueden aparecer lesiones en los dientes y en los huesos. En los dientes las lesiones que con más frecuencia se observan son la atricción (desgaste fisiológico debido a la masticación), abrasión (desgaste patológico), abfracción (pérdida de sustancia dentaria cervical vestibular), erosión (desgaste debido a la acción de sustancias ácidas) y otras como caries, fracturas, avulsiones, reabsorciones internas o externas y anquilosis. En los huesos las más destacadas son la osteomielitis (debida a periodontitis, granulomas o quistes), fracturas, artritis o artrosis (de la articulación temporomandibular) y la osteoradionecrosis (tras radioterapia en tejido previamente alterado).
En los tejidos blandos, las lesiones se producen por acción de distintos mecanismos patogénicos, desencadenados por agentes físicos diversos. Cabe considerar a los traumatismos mecánicos (por caídas, golpes, mordeduras, entre otras), traumatismos térmicos, la radiación solar y la radioterapia (que puede producir efectos inmediatos en la piel y en mucosas (mucositis) o efectos a medio y largo plazo (como sequedad en la piel, en las mucosas o caries).
Los traumatismos mecánicos en los tejidos blandos pueden originar lesiones de tres tipos distintos:
- Lesiones irritativas blancas. Estas pueden ser la llamada línea alba o mucosa mordisqueada, la hiperqueratosis gingival (por cepillado o masticación), la queratosis del fumador o una leucoplasia candidiásica.
- Lesiones hiperplasias fibromatosas, en el paladar, en la encía (llamada épulis fisurado) o fibroma irritativo o traumático.
- Lesiones ulcerativas traumáticas, por prótesis, bordes dentarios puntiagudos o mordeduras postanestésicas.