El flúor es un elemento químico que se encuentra en la naturaleza en todos aquellos minerales que contengan fluoruros, como los de origen volcánico. Además, pueden ser encontrados en la naturaleza en otros ambientes, como en el agua. En la alimentación, el flúor está presente en alimentos con un alta concentración, como pueden ser las espinacas, los tomates, el té y las lentejas.
El flúor el producto por excelencia más recomendado para prevenir una de las enfermedades más prevalentes, caries dental. Este elemento funciona como agente preventivo de la caries, ya que se sabe que: inhibe el metabolismo de la placa bacteriana y altera la composición de esta, también inhibe la capacidad de las bacterias que tienen para metabolizar los hidratos de carbono, de modo que se disminuye el ácido que ellas producen. Además, el proceso de desmineralización producido en los dientes es inhibido. También, el flúor disminuye el pH de la cavidad oral, favoreciendo la remineralización con transformación de la hidroxiapatita en fluorapatita.
Si el fluoruro se aplica de forma tópica en altas concentraciones, se puede logra que en la superficie del esmalte se deposite una cantidad mayor del ion fluoruro. Al reaccionar este ion con el calcio de la saliva y formar un precipitado de fluoruro de calcio. De forma que se produce un intercambio con la hidroxiapatita del esmalte y se forma la fluorhidroxiapatita, que aumenta la resistencia del esmalte superficial a la desmineralización. Adicionalmente, con la presencia de este ion de fluoruro, se favorece la remineralización de la superficie del esmalte cuando está hipomineralizada, promoviendo la inclusión de minerales de calcio y fosfato en su estructura.
Usos y aplicación de los fluoruros en niños
Dentro de los usos y aplicaciones de los fluoruros en edades infantiles se destaca: la fluorización de las aguas, el uso de las pastas dentales fluoradas, las pastillas de flúor, los enjuagues de flúor y los barnices profesionales.
La fluorización de las aguas de consumo es una intervención comunitaria para prevenir la caries dental. Consiste en el ajuste de la concentración natural de flúor a la recomendada para una óptima salud dental.
El uso de pasta dentífrica fluorada es la recomendación básica en la prevención de la caries dental. Su uso se indica y recomienda en todas las personas. Entre 6 meses y 2 años, se recomienda utilizar una pasta dental con una concentración de 500ppm (partes por milión) de flúor y la cantidad similar debe ser similar a la de un guisante. En edades mayores, entre 2 y 6 años, la pasta de dientes puede ser entre 1.000 y 1.450 ppm de flúor y la cantidad la misma cantidad (la del tamaño de un guisante). Por encima de 6 años, la pasta de dientes ya puede ser mayor a 1.450ppm de flúor, ya que el reflejo de la deglución ya está insaturado y el riesgo sistémico disminuye.
En los casos en que el cepillado dental no se realiza según las recomendaciones establecidas o el riesgo de caries del niño es elevado, pueden ser útiles fuentes adicionales de flúor. En niños con un alto riesgo de caries, las pastillas de flúor (de forma supervisada) puede ser una medida preventiva eficaz.
Los enjuagues de uso en el domicilio o escolar se presentan, principalmente, en las dos siguientes modalidades: un 0.05% fluoruro de sodio, de uso diario ,y 0.2% del mismo componente pero de uso semanal.
Los barnices de uso profesional son aquellos productos que solamente pueden ser utilizados en la clínica dental ya que la concentración del ion de flúor está entre 1.000 y 56.300 partes por millón. Se trata de un tipo eficaz de prevención de la caries tanto en dentición primaria como permanente.