El nervio trigémino o quinto par es uno de los 12 pares de nervios craneales que se originan en la base del cerebro. Se trata de uno de los nervios mas largos de la cabeza y es el encargado de llevar la sensibilidad del tacto y del dolor desde la cara hasta el cerebro.
Este nervio esta formado por tres ramas principales:
- La rama oftálmica o superior. Lleva la sensibilidad del cuero cabelludo y la parte delantera de la cabeza.
- La rama maxilar o media. Pasa por la mejilla, la nariz y la parte superior del labio.
- La rama mandibular o inferior. Pasa por la mandíbula y el labio inferior.
La neuralgia del nervio trigémino
La neuralgia del trigémino, o también conocida como tic doloroso, es una afección de tipo crónico que cursa con un dolor facial de tipo intenso ya que hay una afectación del nervio trigémino o quinto nervio craneal.
La neuralgia puede ser de dos tipos:
- Tipo I. La persona que la padece se encuentra una sensación similar a que provoca la quemazón y aparece de forma repentina.
- Tipo II. Las personas que lo sufren, experimentan una sensación de dolor de tipo intenso y punzante que puede durar hasta unos dos minutos.
¿Cuál es el diagnóstico de la neuralgia del trigémino?
Para poder diagnosticar adecuadamente la existencia de una neuralgia del trigémino se tiene que elaborar una historia clínica detallada con énfasis en los antecedentes médicos de la persona.
Además, se tienen que recoger todas las descripciones que la persona explica de la sintomatología que refiere. Después de realizar un historia clínica completa, se procede a una exploración física y un examen neurológico exhaustivo para poder determinar los estímulos desencadenantes, las zonas hipersensibles y la localización exacta del dolor (aunque a veces el dolor puede ser de tipo difuso).
En ocasiones, es de importancia realizar estudios de neuroimagen para poder descartar una lesión cerebral como un tumor o la esclerosis múltiple.
¿Qué tratamientos existen para la neuralgia del nervio trigémino?
Según la evidencia científica actual, no existe ningún tratamiento que pueda eliminar el dolor de forma permanente provocado por la neuralgia del trigémino. No obstante, existen algunos tratamiento que pueden ayudar a que el paciente mejore significativamente su situación.
Existen fármacos que ayudan a disminuir el dolor. Dentro de estos medicamentos se destacan los anticonvulsionantes (como la carbamazepina, el topiramato o la gabapentina), los opioides (como la metadona), los antidepresivos a dosis bajas (como la amitriptilina), los derivados de la morfina (como la dolantina).
Cuando la terapia con fármacos no es útil, se realizan procedimientos invasivos como el bloqueo nervioso mediante anestésicos locales que se inyectan en las zonas de dolor para proporcionar una alivio de forma temporal. También las inyecciones de botox en el nervio trigémino pueden ser útiles ya que la toxina botulínica disminuye la afección y el dolor.
La cirugía puede ser una segunda opción para ayudar a mejorar el dolor. La técnica quirúrgica más comúnmente utilizada es la descompresión microvascular o la técnica de Jannetta. Se trata de un procedimiento hospitalario que requiere anestesia general y permite reposicionar las arterias o las venas que presionan sobre el nervio trigémino, causantes del dolor.