Está científicamente demostrado, que una buena técnica de cepillado dental, previene la acumulación de la placa bacteriana.
Existen 2 tipos de placa bacteriana, la placa cariogénica, responsable de la formación de la caries dental y la placa periodontopatógena, responsable de la formación del sarro o cálculo dental. Ambos tipos de placa bacteriana, pueden ser controlados, cuando el paciente tiene una buena higiene dental en casa.
Existen personas con mayor tendencia a formar placa bacteriana cariogénica y por el contrario, hay otras, con tendencia a formar más placa bacteriana periodontopatógena. Esto se debe al tipo de bacterias predominantes en la boca de cada individuo.
Estas bacterias son transmisibles, es por ello que los padres deben tener mucho cuidado con sus niños. No se recomienda, ni usar los mismo cubiertos, ni beber del mismo vaso de sus pequeños, cuando sus dientes están en proceso de erupción (cuando los dientes del niño están saliendo), ya que las bacterias de su boca, están colonizando los dientes que van saliendo y si el adulto le traspasa, por ejemplo, las bacterias formadoras de caries, estas serán quienes colonicen los dientes del peque y a partir de ese momento, el niño tendrá mayor tendencia a la formación de caries dental.
A pesar de que exista una mayor tendencia a la formación de un tipo de placa bacteriana u otra, solo a través de un correcto cepillado dental y de la prevención de enfermedades dentales, visitando periódicamente a vuestro dentista en Barcelona, podréis evitar que las bacterias proliferen y causen daños irreversibles en vuestras bocas.
Las personas con boca sana, deben asistir a vuestra clínica dental en Barcelona, una vez por año para realizar una revisión y una radiografía, que permita descartar la presencia de alguna caries o enfermedad de las encías incipientes, ya que mientras más pronto se controle el problema, mucho menor será el tratamiento a realizar.
Las personas con enfermedad periodontal o enfermedad de las encías (conocida como piorrea), deben asistir a controles cada 6 meses, ya que cuanto menos tiempo perdure el sarro en la boca del paciente, menor daño sufrirá el hueso de soporte de los dientes y la vida de estos dientes en boca, será mucho mayor.