Se dice que el lenguaje universal aquel que es alcanzable para cualquier ser humano, transmisible para todos y entendido por todos es la sonrisa en el ser humano. Y es que además si la sonrisa es bonita se puede llegar a convertir en la mejor presentación social. Los dientes son uno de los componentes de cualquier sonrisa, es una ayuda esencial para obtener éxito en el día a día.
La sociedad actual busca la belleza sin cesar, un cutis más perfecto, los ojos más radiantes, la nariz más armónica… quedan desdibujados por completo, pierden todo su valor, al lado de una sonrisa que no guarde estética.
Los psicólogos, y los odontólogos defienden la idea que las personas que llegan a ser obsesivos con lo referente a la estética corporal en un plano muy avanzado puede que llegue a perjudicar los nervios, y al estado mental de la persona y es que dar una importancia de primer orden a la imagen y a la estética puede desarrollar un culto a la estética.
En su debido lugar, y sin exceder los límites normales y armónicamente con nuestra mente y cuerpo ,debe situarse la propia belleza como parte importante de nuestra autoestima.
La estética en odontología ha llegado ya a términos de perfección gracias a la constante petición de los pacientes preocupados por conseguir una belleza dental, al gran adelanto de la moderna tecnología logrado con los materiales de última generación: porcelanas y composites dentales. La naturalidad es la cualidad que sobresale con su uso. El camuflaje de tratamientos estéticos hace que estos imiten de manera natural la estructuras dentales, encontrar en una paciente una sonrisa bella, confundiendo entre si sus piezas serán propias, de su misma naturaleza, o debida a la mano de un profesional artista y paciente (cualidad fundamental en estos tratamientos).
Hay que tener en cuenta que la sonrisa ideal es el componente muy importante para la transmisión de un perfil y un rostro bello, la sonrisa, es una potente herramienta para lograr convencer y gustar, te sentirás seguro/a contigo mismo /a y lo demostrarás a todos tus círculos. Sin embargo, si la sonrisa no presenta belleza, el efecto será el contrario, resultará mucho más complicado tener confianza alta, autoestima y seguridad en uno mismo.
La autoestima será muy baja y te impedirá sentirte a gusto con tu boca, llegando a ocultar la sonrisa y eso te limitará la interrelación con los demás.
La traducción de no tener una sonrisa ideal es no estar cómodo con uno mismo, se crean barreras y complejos que no ayudan en absoluto. son un impedimento. Tus dientes son uno de los elementos que más destacan entre las facciones de la cara, y la sonrisa es de lo más importante, ya puedes presumir de ojos profundos, de un cutis perfecto o una nariz ideal, que si no cuidas tu sonrisa, todo perderá su valor.
La tecnología ha permitido que el área de la estética dental haya sufrido una gran evolución en cuanto a la calidad, proporcionando tratamientos que otorgan la perfección dental, todos podemos lucir una sonrisa bonita y perfecta, las maravillas aquí son posibles, pero si hay algo que supera lo bonito es la naturalidad, nunca se debe eliminar ni renunciar a ella.
Sin embargo existe un tanto por cierto de la población que no comprende las ventajas que aporta la estética dental hasta que no se realizan alguna tipo de tratamiento de estética oral se tiene una idea confundida, piensan que su rostro va a quedar demasiado forzado y procuran evitar acudir a consulta, prefieren seguir con ese complejo, limitador con la sociedad.
El resultado de no tener una sonrisa bonita es visible y son tan comunes como: falta de autoestima, limitaciones, desmotivación, inseguridad. La estética dental merece la oportunidad, nuestra sonrisa más aún.
Si deseas un cambio en tu calidad de vida, empieza cambiando tu sonrisa.
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