El sistema masticatorio es una unidad funcional y muy compleja del organismo humano encargada de la masticación, el habla y la deglución. Este sistema está formado por huesos, articulaciones, ligamentos, dientes y músculos. Además, existe un sistema de control neurológico que regula y coordina todos estos componentes estructurales.
Las actividades básicas de la masticación, la deglución y la fonación dependen en gran medida no sólo de la posición de los dientes en las arcadas dentarias, sino también de la relación de los dientes antagonistas cuando entran en oclusión. La oclusión es definida como la relación de los dientes maxilares y mandibulares cuando se encuentran en contacto funcional durante la actividad de la mandíbula.
El plano de oclusión es el que se forma en trazar una línea imaginaria a través de todas las puntas de las cúspides vestibulares y los bordes incisivos de los dientes inferiores y junto con un plano que abarca las puntas de las cúspides linguales y que continúa a través de la arcada incluyendo las puntas de las cúspides vestibulares y linguales del lado opuesto.
Si en una vista lateral se traza una línea imaginaria a través de las puntas de las cúspides vestibulares de los dientes posteriores (es decir, molares y premolares), se obtiene una línea curva que sigue el plano de oclusión que es convexa para la arcada maxilar y cóncava para la mandibular. Esta curvatura de se denomina curva de Spee. En cambio, si se traza una línea imaginaria que pase por las puntas de las cúspides vestibulares y linguales de los dientes posteriores del lado derecho e izquierdo, se observa un plano de oclusión curvo, denominado curva de Wilson.
¿Cuándo es necesario el análisis oclusal?
En el análisis de la oclusión es importante también observar y analizar la angulación de los dientes mandibulares y maxilares:
- Tanto los dientes anteriores como los posteriores mandibulares, presentan una inclinación en sentido mesial, y todos los dientes posteriores presentan una ligera inclinación en sentido lingual.
- Los dientes anteriores maxilares presentan una inclinación en sentido mesial, mientras que los posteriores maxilares tienen una inclinación más en sentido distal respecto al hueso alveolar y los dientes posteriores presentan una inclinación ligera en sentido vestibular.
La relación bucolingual normal es aquella en que las cúspides vestibulares mandibulares contactan con las fosas centrales de los dientes maxilares y las cúspides linguales maxilares, con las fosas centrales de los dientes mandibulares. Además, los dientes anteriores maxilares presentan sobrepasan ,tanto verticalmente como sagitalmente, a los dientes anteriores mandibulares de casi la mitad de la longitud de las coronas mandibulares (uno 3 milímetros). De modo que los dientes superiores sobrepasan en los tres planos del espacio (transversal, vertical y sagital) a los inferiores.
Durante el análisis oclusal también se analizan los movimientos mandibulares:
- Cuando se cierra la boca, los cóndilos se encuentran en su posición superoanterior máxima. En esta posición todos los dientes posteriores contactan de manera uniforme y simultánea. Los dientes anteriores también entran en contacto, pero con menor fuerza que los posteriores.
- Cuando la mandíbula se desplaza a posiciones de laterotrusión (desplazamientos laterales), existen contactos de guía dentaria apropiados en el lado de trabajo para desocluir inmediatamente el lado de no trabajo. La guía más deseable la proporcionan los caninos, la llamada guía canina.
- Cuando la mandíbula se desplaza a una posición de protrusión (hacia delante), se generan contactos de guía dentaria adecuados en los dientes anteriores que inmediatamente desocluyen todos los dientes posteriores.