La periodontitis es llamada de forma común como piorrea. Se trata de una enfermedad de la encía y de los tejidos de soporte de los diente.
Esta enfermedad periodontal cursa con una destrucción de los tejidos de soporte del diente: destrucción de la inserción ósea, destrucción del tejido conectivo, destrucción del hueso alveolar y destrucción del ligamento periodontal.
La periodontitis puede clasificarse en función de:
- El tiempo de duración. Puede ser agresiva o crónica. Si es agresiva la duración no se extiende a los 3 meses. A partir de los 3 meses la enfermedad periodontal se considera crónica.
- La zona afectada. Puede clasificarse en localizada o generalizada. Si la zona que esta afectada es un punto o varios puntos en concreto es localizada, si por lo contrario la enfermedad afecta a todo el periodonto por igual, generalizada.
- La severidad. Se clasifica en leve, moderada o avanzada.
¿Cómo realizar un buen diagnóstico de la periodontitis?
Para poder realizar un buen diagnóstico es imprescindible hacer una buena historia clínica.
Empezando por la anamnesis, donde se recogen todos los datos de filiación, los antecedentes patológicos y la historia médica de paciente. De este modo, recogen los factores de riesgo de la persona.
A continuación, se pregunta por el motivo de consulta que ha hecho que la persona vaya al dentista. El motivo de la consulta puede ser muy variado, desde sangrado en las encías, movilidad, dolor, entre muchas otras.
En la exploración clínica se registra el grado de inflamación (mediante el color, la forma, el tamaño de la encía, si hay o no sangrado, la supuración y si existe presencia de placa bacteriana), la pérdida de soporte dentario (es decir si se ha perdido los tejidos de soporte del diente), la actividad de la enfermedad (según el sangrado, la supuración, etcétera). Para poder cuantificar la enfermedad se realiza la exploración clínica con ayuda de unos instrumentos especializados, como las sondas periodontales. Son instrumentos con marcas localizadas a distintos milímetros del largo de la sonda que permiten mesurar la cantidad de soporte dentario perdido, entre otros parámetros. Todos los datos se registran en un documento llamado periodontograma.
Se pueden realizar exploraciones complementarias como algunas radiografías periapicales o una ortopantomografia (radiografía panorámica) para poder ver y diagnosticas con ayuda radiográfica la severidad de la enfermedad.
¿Cuál es el tratamiento de la piorrea?
El tratamiento de la enfermedad periodontal varía en función de cada caso en particular. Pero, por lo general, el tratamiento del paciente periodontal se puede dividir en:
- Fase sistemática
- Fase higiénica
- Fase correctiva o rehabilitadora
- Fase quirúrgica
- Fase de mantenimiento
En la fase sistemática se intenta motivar al paciente y eliminar todos los factores de riesgos generados a partir de la historia clínica. Como pueden ser fumar, alguna enfermedad no controlada, entre otras.
Una vez controlados los factores de riesgo, se pada a la fase higiénica que tiene por objetivo eliminar el cálculo tanto supragingival como subgingival. Se logra motivando al paciente, enseñándole técnicas de higiene oral apropiadas, eliminando el cálculo y la placa tanto supragingival como subgingival y eliminando los factores adicionales retentivos, como podría ser una obturación mal ajustada.
La eliminación del cálculo subgingival se realiza mediante el raspado y alisado radicular empleando el uso de instrumentos ultrasónicos y manuales (curetas).
Dentro de esta fase se incluyen todos los aspectos de higienización de la cavidad oral, como obturar algunas caries, realizar endodoncias, extraer los dientes con mal pronóstico, entre otros.
En la fase de rehabilitación se realiza la rehabilitación completa de la boca con la colocación de prótesis fijas o removibles.
La fase quirúrgica va orientada a preservar a largo plazo el periodonto y poder mejorar la estética. Realizando cirugías tipo de regeneración tisular o alargamientos coronarios.
Finalmente, en la fase de mantenimiento se controla la enfermedad y se mantiene el estado periodontal gracias a los mantenimientos cada 3 o 6 meses.