La diabetes mellitus es una enfermedad endocrina muy frecuente, se cree que un 11% de la población está afectada por esta patología. Se puede definir como un trastorno complejo del metabolismo de los hidratos de carbono, las grasas y las proteínas, siendo secundaria a una deficiencia o ausencia total de secreción de insulina por parte de las células pancreáticas.
Se encuentran dos tipos de diabetes mellitus:
- Diabetes mellitus tipo I o juvenil. Su etiología es autoinmune donde hay una destrucción de las células beta del páncreas, produciendo una disminución o ausencia de los niveles de insulina. Su control se hace mediante inyecciones de insulina.
- Diabetes mellitus tipo II o adulta. Se asocia frecuentemente con la obesidad. Se produce una resistencia a la insulina, debido a que existe un agrandamiento de las células beta, al intentar secretar una alta concentración de insulina. Su control de realiza por medio de la dieta y medicación oral.
La diabetes mellitus y la enfermedad periodontal
La diabetes mellitus provoca a nivel periodontal:
- Microangiopatía diabética. Se reduce la luz de los vasos y la aportación sanguínea.
- Alteración de la función de los neutrófilos. Provoca una colonización de bacterias encargadas de producir la enfermedad periodontal en el espacio periodontal.
- Aumento del flujo del líquido gingival. Favorece el crecimiento de microorganismos asociados a la enfermedad periodontal.
- Cambios en la microflora subgingival. Similar a la de los pacientes con el tipo de periodontitis juvenil localizada.
De modo que existe una destrucción periodontal acelerada en los pacientes con enfermedad diabética que están mal controlados, un aumento de la incidencia y gravedad de las lesiones periodontales, una rápida pérdida de inserción (con bolsas y destrucción del tejido de inserción), una aparición de abscesos gingivales y una reacción inflamatoria proliferativa.
Los pacientes con esta enfermedad deben tener un excelente control endocrino, ya que, si no, los tratamientos realizados en la consulta odontológica resultarán ineficaces.
Por lo tanto, la diabetes mellitus está asociada de forma clara con la periodontitis, por este motivo se recomienda realizar unos buenos controles metabólicos para favorecer el control de la enfermedad periodontal. Es absolutamente imprescindible que los pacientes con diabetes mellitus no sean pacientes que fumen para evitar complicaciones y empeorar la enfermedad periodontal. A parte de los buenos controles metabólicos, a los pacientes con esta enfermedad sistémica se les recomienda realizar unos buenos tratamientos mecánicos y el uso de antibiótico en situaciones determinadas. Así pues, la diabetes mellitus es el factor sistémico de más importancia relacionado con la enfermedad periodontal, junto con el tabaquismo.