Los tratamiento se se suelen realizar en odontología requieren la diminución o eliminación de la sensibilidad de la zona a tratar para poder evitar el dolor y, así, trabajar con seguridad para el propio paciente y también para el odontólogo quien realiza el tratamiento.
Para poder elegir el fármaco exacto para realizar la eliminación de la sensibilidad es importante realizar una historia clínica completa, haciendo énfasis en las posibles patologías generales y locales que tenga el paciente, la percepción del dolor que tiene el paciente y el estado físico de este, para así poder elegir la opción de analgesia más adecuada para el paciente.
Existen varios términos los cuales indican distintos tipo de pérdida de sensibilidad. La analgesia es un estado el cual está caracterizado por una imposibilidad de notar sensaciones dolorosas. La anestesia es la situación en la que hay una pérdida de sensibilidad general, es decir para los dolores, para el tacto, para la presión y para la temperatura. En tales situaciones la actividad motora está conservada. La sedación es el estado en que las funciones del sistema nervioso central, ya sean motoras o psíquicas, están deprimidas.
El dolor se puede controlar de forma directa, eliminando la causa que produce el dolor, o de forma indirecta, bloqueando la transmisión de los estímulos doloroso.
La analgesia farmacológica es aquella con la que se consigue controlar el dolor mediante el uso de fármacos específicos, conocidos genéricamente como analgésicos. Dentro de éstos se distinguen a los analgésicos narcóticos (mayores y menores) y los no narcóticos, la mayoría de los cuales tendrán un efecto antiinflamatorio (AINEs, como el ibuprofeno).
La anestesia locorregional es la que se utiliza en la odontología habitualmente. Con esta técnica se consigue la abolición de la sensibilidad dolorosa de una determinada zona del organismo.
¿Qué es la sedación?
La sedación consiste en la administración de fármacos que producen una acción ansiolítica con un manteniendo de la ventilación espontanea, de la respiración, y sin que haya una diminución de la capacidad de cooperación del paciente.
En odontología la sedación está indicada para pacientes ansiosos y con mido a varios tratamientos odontológicos, para los pacientes que demandan sedación y así estar más cómodos durante el procedimiento, en los pacientes que no tengan una cooperación adecuada por discapacidad, en los pacientes que necesitan la realización de tratamientos muy extensos y en los pacientes pediátricos que sean muy poco colaboradores.
Las principales ventajas de la sedación es que deja al paciente en un estado de relajación por lo que resulta mucho más agradable el trabajo pero el paciente sigue cooperativo, eliminando el componente ansioso del paciente y teniendo mejores recuerdos para futuras visitas con el dentista. Además, la sedación proporciona una duración limitada, los pacientes de recuperan rápidamente y existen muy pocos efectos secundarios.
Tipos de sedación
La sedación puede ser clasificada en dos grandes tipos:
- La sedación consciente
- La sedación consciente moderada
- La sedación profunda
La sedación consciente es una técnica con la que se obtiene una depresión del sistema nervioso central gracias al uso de fármacos. Durante la sedación consciente los reflejos protectores son normales o están mínimamente alterados. El paciente mantiene la capacidad de responder lógicamente a las preguntas del odontólogo y conserva espontánea la actividad respiratoria. Se trata de una técnica coadyuvante a la anestesia locorregional que se realiza por un lado para ofrecer el máximo confort al paciente y por otro, para facilitar el tratamiento.
Esto se consigue habitualmente con la inhalación de óxido nitroso o mediante fármacos, como las benzodiacepinas. El óxido nitroso (N2O) es un gas utilizado para la sedación consciente. Este gas produce una analgesia leve, pudiéndose utilizar para reforzar la anestesia local, se produce una sedación consciente y el paciente debe estar colaborador y también se consigue un cierto grado de amnesia. Se debe administrara progresivamente el óxido nitroso hasta la concentración deseada y así mantenerlo durante la intervención.
Este tipo de sedación está indicada en los pacientes con baja ansiedad, en casos de fobia al odontólogo, en los comportamientos poco cooperativos, la existencia de reflejo nauseoso incrementado, en los pacientes especiales con capacidad de comunicación y en los que sean mayores de 4 años.
La sedación consciente moderada es una depresión de la conciencia del paciente mediante medicamentos. En este tipo de sedación el paciente responde a las órdenes verbales adecuadamente, con una depresión de la consciencia y de los reflejos. La sedación moderada se utiliza para pacientes jóvenes o niños mayores con un estado interactivo.
Mediante la sedación profunda el nivel de consciencia está bastante deprimido hasta el punto que puede llegar a perderse. Puede haber una pérdida parcial o total de los reflejos protectores, así como también de la actividad respiratoria espontánea. Durante este tipo de sedación existe una depresión respiratoria por lo que hay una incapacidad de mantener la vía aérea.
Los fármacos que se utilizan para la sedación puede ser administrados por varias vías, como la oral, la inhalación por la nariz, la vía intramuscular, la subcutánea e incluso la vía intravenosa.
En nuestra clínica dental, Estudi Dental Barcelona, disponemos de un equipo para realizar sedación consciente con óxido nitroso, mediante la cual se podrán realizar tratamiento odontológicos ofreciendo un estado de relajación al paciente.
REFERENCIAS
- Berini L, Gay C. Anestesia odontológica. 3a ed. Madrid: Avances Medico-Dentales; 2005.
- Malamed SF. Sedation: a guide to patient management. St. Louis (Mo.): Mosby Elsevier, c2010
- Tate AR, Acs G. Dental postoperative pain management in children. Dent Clin North Am. 2002 Oct;46(4):707-17.
- Bullón P, Machuca G. Tratamiento odontológico en pacientes especiales. 2a ed. Madrid: Normon; 2004.
