La trasposición dental, o también llamada autotrasplante, es el traslado de un diente de su alveolo a otro sitio, a un alveolo después de una extracción dental o alveolo quirúrgico, de la misma persona.
Los autotrasplantes que se realizan con mayor frecuencia son los autotrasplantes de los terceros molares y de los premolares.
La secuencia de autotrasplante de dientes incluye el examen clínico y radiográfico, el diagnóstico, la planificación del tratamiento, el procedimiento quirúrgico, el tratamiento de endodoncia, el tratamiento de ortodoncia, el tratamiento restaurador y el seguimiento.
Los casos se examinan y se diagnostican principalmente con información clínica y radiográfica sobre si está indicado el trasplante o no. Una información importante es la forma anatómica de los dientes del donante y cómo coinciden con los sitios del receptor, la etapa de desarrollo de la raíz, la facilidad de preparación de la cuenca del receptor y el potencial de daño del diente del donante en el momento de la extracción.
La secuencia de los procedimientos quirúrgicos es la siguiente. Primero, se procede a la administración preoperatoria de antibióticos, se recomienda administrar los antibióticos unas horas antes de la cirugía. A continuación, se realiza la desinfección y anestesia de los sitios quirúrgicos, y la extracción del diente en el sitio del receptor (el diente que debe extraerse en el sitio del receptor debe extraerse antes del diente del donante). Antes de preparar el receptáculo del receptor, el diente del donante debe extraerse y examinarse para conocer la forma anatómica, el tamaño y se tiene que evitar dañar al ligamento periodontal. Después, se mide el ancho mesio-distal de la raíz y la corona y la longitud de la raíz del donante para poder preparar el sitio receptor. Este normalmente se prepara un poco más grande que el donador.
A continuación, se procede a la prueba de adaptación (la ubicación óptima del donante para el receptor es establecer el ancho biológico similar al de un diente erupcionado naturalmente). El diente del donante se coloca ligeramente en el alveolo del receptor a través del apertura del espaciamiento gingival. Luego se realiza una férula mediante sutura y un ajuste oclusal. La oclusión debe verificarse para asegurarse de que no haya interferencia oclusal. Y finalmente, se aplica vendaje quirúrgico para proteger el trasplante contra la infección durante los primeros 2 a 3 días en la cicatrización de la herida.
Es de gran importancia realizar controles una vez finalizado el procedimiento quirúrgico para verificar o no el éxito de la trasposición dental.