Tanto las carillas como las coronas dentales (fundas) son utilizadas para mejorar la estética de nuestros dientes. Un de las similitudes entre ambos tratamientos es que con ellas recuperamos la estética de los dientes originales, dándoles una nueva forma y/o color. Pero existen varias diferencias entre ambos tratamientos.
Una de las principales diferencias entre las carillas y las coronas dentales es que las carillas se utilizan por razones puramente estéticas, mientras que las coronas se utilizan para proteger el diente dañado, además se aprovecha para darles una mejor estética.
Las carillas dentales consisten en unas láminas muy finas de porcelana que se adhieren a los dientes mediante un adhesivo o un cemento especial. Para realizar las carillas dentales se ha de preparar previamente el diente a tratar para luego poder cementar la carilla.
Se trata de un tratamiento restaurador que se realiza en los dientes anteriores (incisivos y caninos); con el que podemos modificar la forma y color aportando muy buenos resultados estéticos. En cambio, las coronas dentales suelen utilizarse sobre todo para dientes de la zona posterior de la boca, (premolares y molares), aunque en ocasiones, también se utilizan en la zona anterior.
A diferencia de las carillas; las coronas dentales, son unas fundas con forma de diente que se colocan sobre el diente natural del paciente y lo cubren totalmente para que este recupere la forma, el tamaño y la funcionalidad. Para realizar las coronas se tienen que tallar los dientes y reducir su tamaño previamente para poder colocar la corona.
Otra de las diferencias entre las carillas y las coronas es el material con el están fabricadas, las carillas se fabrican de porcelana o se aplican directamente sobre el diente utilizando composite, en cambio las coronas pueden ser de porcelana, metal-porcelana o solo de metal.
En comparación con las coronas dentales, las carillas dentales no son un método tan invasivo con lo que no hace falta tallar todo el diente, si no realizar una mínima preparación de la superficie vestibular del diente (cara externa del diente, la superficie que se muestra al hablar o sonreír)., realizando un tallado de entre unos 0,5 y 0,7 mm para compensar el grosor. Con esto queda clara una diferencia fundamental, que es la porción que cubren cada una, las coronas en cambio, cubren todo el diente por lo que requieren un mayor tallado y una mayor reducción del diente natural, que puede llegar a los 2 mm.
Esto significa que con las carillas dentales no tocamos tanta cantidad de diente sano, y realizamos un tratamiento menos traumático para nuestros dientes. Las carillas dentales a pesar de ser una lámina de porcelana, son fuertes, aunque frágiles, por este motivo es mejor utilizarlas en casos en que no tengan que soportar cargas excesivas.
Estas son las principales diferencias entre las carillas dentales y las coronas dentales, pero siempre se ha de tener en cuenta que es tu dentista el que te aconsejará sobre la mejor solución para ti, el tendrá en cuenta lo que más te conviene a ti y a tus dientes para que obtengas los mejores resultados. Ponte en contacto con Estudi Dental Barcelona para averiguarlo.