Antes de explicar de qué forma actúan los brackets debemos saber que es un bracket. Un bracket es una pequeña pieza que puede ser fabricada en metal, porcelana o zafiro el cual consta de una base con una malla que es la que irá adherida a la superficie dental. En la parte media del bracket existe una ranura y unas aletas para conseguir la estabilización de las ligaduras que serán las encargadas de la sujeción del arco al bracket.
La biomecánica de un bracket no es complicada, partimos de la premisa que el bracket se compone de dos partes: una que es la llamada parte activa del bracket que es la encargada de generar la fuerza y otra parte que es la parte pasiva la cual se encarga de transmitir dicha fuerza. Cuando se produce la simbiosis entre ambas es cuando se produce el movimiento dental.
El arco el cual se inserta en las ranuras de los brackets ejercen la fuerza a través de los brackets, fuerzas que variarán en función del movimiento que se desee realizar. Las fuerzas tienen un momento de fuerza la cual también cambia según la forma y grosor del arco y según la sujeción del arco al bracket.
Es de vital importancia que el ortodoncista (especialista en ortodoncia) escoja de manera adecuada, la combinación de arco y bracket de manera que se consiga el movimiento deseado con un tipo de fuerza ligera y continúa ejercida sobre dientes y estructuras de soporte de los dientes.
En la actualidad el área de la ortodoncia ha evolucionado significativamente obteniendo mayor estética para el paciente, antes el sistema de ortodoncia fija se basaba en unas bandas que ocupaban toda la superficie del diente se conseguirán colocar con cementos más invasivos para el esmalte dental, hoy en día la técnica utilizada para colocación de brackets es la técnica adhesiva menos invasiva y dañina para el esmalte y más fácil de colocar.
El objetivo de un bracket es la corrección de las alteraciones de forma, relación, posición y función de los dientes en relación con el maxilar, la mandíbula, la cara y los posibles trastornos de la función de la masticación.
Entre las distintas alteraciones que se pueden dar, pueden estar los problemas de alineación por causa del apiñamiento dental, una posición no óptima de los maxilares que puede ser que estén en posición adelantada o atrasada o alguna desviación de los maxilares.
La misión de los brackets consiste en desplazar de forma individualizada a todas y cada una de las piezas dentales hacia la posición ideal en cuanto a dirección y espacio. El tratamiento de ortodoncia fija puede llevarse a cabo a cualquier edad y no solo por motivos estéticos sino para conseguir funcionalidad, podría ser la masticación o la fonación.
En la actualidad disponemos de diferentes tipos de ortodoncia fija por eso existen diferentes tipos de fabricación de materiales de brackets, que a continuación detallamos:
- brackets metálicos: son que se usan normalmente ya que aportan mucha más resistencia y supone menor coste económico.
- brackets de porcelana: resultan mucho más estéticos que los metálicos.
- brackets de zafiro: son la gama más estética dentro de los diferentes tipos de brackets.
En cualquier caso, será el especialista en ortodoncia, el ortodoncista, quien nos asesore sobre la mejor tipología de bracket después de realizar un estudio cefalométrico y un estudio fotográfico del caso, esto nos indicará que clase de alteración se debe solucionar y que grado de apiñamiento presenta el paciente, por lo que se podrá hacer una estimación del tiempo que se va a tardar en el tratamiento de ortodoncia.
Qué son las úlceras bucales, causas y tratamientos - Estudi Dental Barcelona
28 marzo, 2017 at 1:44 pm