Muchos de los pacientes se preocupan de la estética de sus dientes, queriéndolos más blancos o mejor posicionados y alineados, pero lo que debería realmente importar es mantener una buena salud en la cavidad oral. Con unas encías sanas no solo nos aportará una buena salud en la cavidad oral, sino que mejorara la estética de nuestros dientes indirectamente; ya que unas encías enfermas no son estéticamente aceptables, puesto que sangran y están inflamadas. Así que, si queremos mejorar la estética de nuestra cavidad oral, deberíamos empezar por mejorar nuestra salud periodontal.
Anteriormente hemos hablado mucho sobre la enfermedad de las encías, las características de las encías cuando no están sanas y de los posibles tratamientos tanto en casa como en la consulta dental para mejorar la salud de nuestras encías. hoy en cambio, vamos a hablar las características de una encía en plenas condiciones, una encía en ausencia de enfermedad periodontal, una encía sana.
Para reconocer una encía en óptimas condiciones, deberás tener en cuenta diferentes aspectos:
El color de las encías es un determinante a la hora de valorar si las encías están sanas o no. Unas encías sanas presentan un color rosado, esta tonalidad nos indica que la irrigación de nuestras encías es la adecuada. La tonalidad de la pigmentación de las encías puede variar en función de la piel de cada uno.
Una encía sana es delgada y fina, con ausencia de signos de inflamación y, sobre todo, no hay presencia de sangrado bajo ningún estímulo; es decir, una encía sana no sangra con el cepillado dental, ni al comer.
Otra de las características es que deben cubrir completamente la raíz de los dientes, ya que una de sus funciones es proteger los dientes y sostenerlos.
Las encías presentan un punteado superficial que nos aportara una textura similar a la piel de naranja, y teniendo una consistencia firma, al secar la superficie, debemos ver una superficie opaca; por otro lado, las papilas interdentales deben ser puntiagudas y alargadas, dándonos una forma festoneada.
¿Cuándo debemos acudir al periodoncista?
Deberemos acudir a nuestro periodoncista cuando las encías no estén en plenas condiciones y nos den indicios de que están enfermas.
El color de unas encías enfermas puede variar desde un rosado intenso hasta rojo, según lo avanzada que este la enfermedad periodontal, la forma de las encías suele ser redondeada, con presencia de inflamación; por lo tanto, tendrán un tamaño mayor y una consistencia blanda como consecuencia de los procesos inflamatorios.
Unas encías enfermas, al secarlas siguen teniendo un aspecto brillante, además de la presencia de sangrado. Cuando hay enfermedad periodontal, las encías pueden sangrar espontáneamente sin que haya un estímulo que lo provoque.
Existen casos en las que hay enfermedad periodontal y el paciente no ve ninguna sintomatología, en la mayoría de casos suele haber algún síntoma que nos indica de que algo no va bien como, por ejemplo; la presencia de sangrado espontaneo o al cepillarse los dientes, tener unas encías inflamadas, de una tonalidad más rojiza o cuando hay dolor. Otro de los síntomas es la sensibilidad dental cuando ha habido una retracción de las encías, movilidad dentaria y/o mal aliento.
Debemos tener un control de nuestras encías, manteniendo una buena higiene oral en casa y acudiendo a las revisiones anuales. Deberás acudir al periodoncista cuando notes algunos de los signos o síntomas que hemos mencionado anteriormente.
Es importante que mantengas una buena salud oral, puesto que puedes contraer enfermedades más graves o llegar a perder tus dientes a consecuencia de la enfermedad periodontal. En Estudi Dental Barcelona te aconsejamos que mantengas al día tu higiene bucal y acudas a las revisiones con tal de evitar futuros problemas.