Una sonrisa saludable se puede alcanzar con unas rutinas establecidas, con una buena higiene y una salud bucal, los dientes están limpios y sin restos de alimentos, las encías tienen una buena coloración y sin sangrado y la boca presenta un buen aliento y junto con una buena alimentación y unos controles de forma periódica.
Cómo tener una sonrisa saludable
El principal consejo es realizar una buena técnica de cepillado. Existen varias técnicas de cepillado, que depende de la patología bucodental y las características de cada caso se recomienda una u otra. La mejor técnica de cepillado es la que elimina la placa dental por completo, es cómoda para el paciente y no causa ningún tipo de lesión en los tejidos. La técnica más utilizada es la técnica de Bass o técnicas de Bass modificada, mediante la cual el cepillo se coloca en un ángulo de 45º que hace que las cerdas del cepillo penetren ligeramente en la encía. Con la ayuda de movimientos de barrido la placa dental se elimina. Es necesario que durante el cepillado se limpie la encía porqué en esta también se depositan restos de alimentos y bacterias.
Es importante que el cabezal del cepillo sea pequeño para conseguir una máxima limpieza en las zonas de acceso difícil y que las cerdas de este sean de una dureza media. El cepillado dental se tiene que acompañar con una pasta dental fluorada, para proteger los dientes de la caries dental. Se recomienda una concentración mínima de flúor de unas 1500 ppm en adultos.
La higiene de la cavidad bucal se aconseja realizar unas tres veces al día, para que la placa dental se ha elimine por completo. Es importante que cada vez que se cepillen los dientes, se haga durante unos 4 minutos. Los estudios científicos demuestran que hasta este tiempo no se elimina de forma eficaz la placa dental.
El cepillo de dientes se debe cambiar cada 3 meses. Al cabo de este tiempo, las cerdas del cepillo pierden su forma y la efectividad del cepillado disminuye. Si las cerdas se estropean antes, significa que se realiza demasiada presión durante el cepillado, por lo que se tiene que disminuir la presión.
Junto a esto se tiene que realizar una higiene interproximal, limpiar los espacios interdentales que no se consigue con el cepillo ya que estas superficies representen el 40% del total de superficies de los dientes. Esta se consigue con ayuda del hilo dental o de los cepillos interproximales, como mínimo una vez al día.
Para poder conseguir una sonrisa saludable es obligatorio tener un estilo de vida sano. Realizando deporte de forma habitual y una dieta sana y equilibrada con un consumo elevado de frutas y verduras y una reducción de la ingesta de azúcares y hidratos de carbono.
Finalmente, hacer revisiones periódicas con el dentista. Acudir al dentista cada 6 meses para controlar la salud bucodental, junto con una profilaxis dental, mejorará y ayudará a mantener una sonrisa bonita y saludable.
