La limpieza dental engloba todos los conceptos de higiene bucodental. Este término es empleado de forma generalizada para referirse a cualquier tratamiento de higienización bucodental que se realiza en una clínica dental.
Es importante saber distinguir de forma adecuada las variaciones entre los diferentes tipos de limpieza dental que existen en el gabinete odontológico.
La diferencia de aplicar un tipo de tratamiento se valora mediante una correcta historia clínica del paciente, donde se realiza una minuciosa exploración clínica para diagnosticar adecuadamente y, por lo tanto, ofrecer un plan terapéutico adaptado en cada caso.
¿Qué tipos de limpiezas dentales existen?
El término general de limpieza dental es utilizado de forma coloquial. Este término se puede clasificar en tratamientos precisos, los cuales se clasifican en función del estado del paciente.
El primer tipo de limpieza dental es la higiene con cepillos rotatorios. Se trata de un tipo de limpieza mediante la cual se eliminan las tinciones extrínsecas provocadas por los cromógenos de la alimentación o hábitos diarios. Consiste en limpiar los tejidos duros de la cavidad oral, los dientes, con un cepillo de profilaxis que gira a una velocidad adecuada con una pasta de profilaxis adecuada para poder eliminar las tinciones y dejar la superficie dental libre de impurezas y libre para prevenir o retrasar la tinción por parte de los cromógenos.
El segundo tipo, se realiza cuando hay una existencia de cálculo (o sarro) supragingival. Es decir, existe una calcificación de la placa bacteriana. Este tratamiento es llamado tartrectomía o profilaxis dental. La palabra coloquial de este procedimiento es la higiene o limpieza dental. Este procedimiento se puede realizar de forma manual, mediante curetas, o de forma ultrasónica, mediante un aparato ultrasonido. Lo más habitual es utilizar la última forma. Gracias a la vibración de la punta del aparato de ultrasonidos y la irrigación con agua, hace que el cálculo se vuelva poroso y la vibración hace despegar y eliminar el tártaro de la superficie dental. De esta forma, se elimina el cálculo supragingival y se evitan problemas periodontales.
Otro tipo, es el mantenimiento periodontal. Se trata de una limpieza un poco más profunda que la anterior. Este tipo de tratamiento se realiza cuando el paciente presenta enfermedad periodontal pero de forma controlada, una vez realizado el tratamiento periodontal por arcadas o sectores. Gracias a este procedimiento se mantiene la enfermedad periodontal y se evita que esta progrese. Se realiza mediante un aparato de ultrasonidos con una punta especial.
El tratamiento periodontal se puede clasificar como otro tipo de limpieza dental. Este procedimiento es realizado en casos donde existe un acúmulo de cálculo subgingival con enfermedad periodontal activa. Su principal objetivo es eliminar todo el cálculo de debajo de las encías, responsable de la enfermedad periodontal. Mediante instrumentos manuales adecuados, llamados curetas, se realiza el tratamiento periodontal, que puede hacerme por arcadas o sectores, junto con un aparato de ultrasonidos un una punta especial. Por lo tanto, este tipo de tratamiento ayuda a la enfermedad periodontal y evita su progresión (por la eliminación del factor causal).
Finalmente, en casos donde el cálculo se encuentre en zonas profundas que con los instrumentos adecuados no se pueda acceder, se requiere realizar una cirugía periodontal mediante la cual se elimina todo este cálculo subgingival que con un tratamiento periodontal convencional no es posible su eliminación.
Una buena higiene bucodental en casa, mediante una buena técnica de cepillado dental y una limpieza interdental (con hilo dental y/o cepillos interproximales) es imprescindible para mantener una buena salud oral y evitar realizar los últimos tipos de limpieza dental. Junto a esto, las revisiones periódicas al dentista con los controles pertinentes harán que su salud bucodental sea excelente.