El término “bruxismo” se refiere al hábito que se hace de forma involuntaria que consiste en apretar los dientes y rechinarlos. El bruxismo se produce al contactar entre si los dientes con fuerza.
Este hábito se trata de un comportamiento subconsciente y suele producirse durante las horas de sueño, aunque también puede padecerse durante el día. Los afectados muchas veces ni si quiera pueden darse cuenta de que lo tienen.
El bruxismo puede ocasionar alteraciones y molestias como son, por ejemplo: atricción dental (desgaste de los dientes), fracturas dentales, dolores en la mandíbula o en la cabeza, tensión muscular y daños en el interior de la mejilla.
El tratamiento por excelencia del bruxismo es la férula dental de descarga o protector bucal.
¿En qué consiste el protector bucal?
La férula de descarga es un tipo de aparatología que sirve para amortiguar y evitar el rozamiento entre los dientes. De esta forma, los beneficios del protector bucal para el bruxismo son:
- Disminuye presión interdental, pudiendo ocasionar desgaste dental si no se usa.
- Evita la tensión de los músculos masticatorios y faciales
- Trata las disfunciones de las articulación temporo-mandibular.
- Al relajarse la musculatura de la masticación, disminuye la tensión cervical.
- Ayuda a dormir y descansar más y mejor.
¿Cómo se realiza y se coloca la férula de descarga?
Este tipo de férula se realiza en el laboratorio mediante unas impresiones tomadas previamente en la clínica dental. Los protectores bucales para el bruxismo están hechos de un acrílico transparente totalmente inocuo para el organismo, biocompatible. Suelen tener un grosor de unos 2 o 3 milímetros.
En la consulta, el odontólogo toma un molde de la dentadura (tanto superior como inferior) junto con un registro de mordida. Estos registros se envían al laboratorio donde el protésico dental elaborará la férula (únicamente superior). Esta se elabora en relación céntrica, punto donde la articulación está más relajada; de este modo de reduce la actividad muscular durante el tiempo que se lleva.
El día de la colocación en la clínica de la férula de descarga, se hacen ajustes oclusales para ajustarla y poder usarla adecuadamente. Finalmente, se realizan sesiones de control para estabilizarla.
Es normal que los primeros días cause incomodidad, durante estos se está en la fase de adaptación. Esta fase suele durar unas 2 semanas, que es el tiempo suficiente para que el cuerpo se acostumbre a ella.
¿Qué cuidados se tienen que tener con la férula de descarga?
Una vez entregada la férula, se debe mantener la higiene de esta para evitar el mal olor y mal sabor de boca.
Es aconsejable lavarla con un cepillo y jabón cada vez que se retira de la boca, es decir por las mañanas, después de dormir. Muchos especialistas recomiendan utilizar pastillas limpiadoras de las prótesis dentales sumergiéndolas durante una o dos horas, una vez a la semana. De esta forma se desinfecta adecuadamente la férula.
También es importante revisarla de forma periódica por el odontólogo para que la adaptación sea correcta y la función sea buena.