En la cavidad oral no solo existen alteraciones en los dientes sino que también pueden haber patologías en las estructuras adyacentes a esta cavidad.
La hipersalivación, como el propio nombre indica, es una alteración en que se segrega una cantidad excesiva de saliva y se trata de un trastorno es poco común.
Este trastorno puede dar alguna sintomatología propia de la producción excesiva de saliva. El babeo es habitual y notable cuando la producción de saliva se acompaña de una incapacidad para sostener la boca cerrada o cuando hay dificultades para deglutirla. Como incrementa la salivación, también hay un aumento de la deglución para controlar la cantidad de saliva bucal. En ocasiones los vómitos y las náuseas pueden ocurrir debidos a la producción excesiva de la saliva, la cual puede llegar a recorrer los conductos orofaríngeos.
La hipersalivación es una alteración principal en paciente con enfermedades neurológicas de tipo crónico, como pueden ser la esclerosis lateral amiotrófica o el parkinson. A veces, algunos medicamentes puede favorecer o provocar esta hipersalivación. Los fármacos que los puede producir son los anticolinesterásicos y los que contengan yoduros o histamina. Si existe una afectación de los dientes puede ser un indicio para provocar sialorrea, como la falta de dientes o una prótesis dental colocada recientemente. Es frecuente que el hábito de fumar y el estrés sean otros de los factores desencadenantes de una excesiva producción de saliva.
¿Cuál es el tratamiento de la hipersalivación?
Para poder tratar este trastorno, es muy importante realizar ante todo una historia clínica completa del paciente preguntando e incidiendo en las patologías sistémicas y los fármacos concretos que se ingieren, entre otros factores. De este modo se identificará adecuadamente la causa.
Dependiendo de la causa el tratamiento puede variar. Es de gran utilidad utilizar medicamentos que contengan un afecto anticolinérgico, ya que estos fármacos actúan a nivel del sistema nervioso autónomo parasimpático e inhiben la producción y liberación de saliva. Algunos de estos medicamentos pueden ser la atropina, la amtriptilina y el glicopirrolato.
A veces, es necesario recurrir a tratamientos quirúrgicos para poder tratar adecuadamente la hipersalivación. Entre los tratamientos de elección, se destacan la extracción total o parcial de algunas glándulas salivales (como las glándulas submandibulares o sublinguales), la ligadura de los conductos de de las glándulas salivales principales para disminuir el tamaño de la glándula y, por lo tanto, la producción de saliva.
La literatura científica de los últimos años, destaca el uso de la toxina botulínica mediante su inyección dentro de las glándulas salivales. De esta forma, se disminuye la producción de saliva.