¿QUÉ ES EL SARRO?

Para saber qué es el  sarro, éste también es llamado tártaro o cálculo dental.  Se trata de la placa dental calcificada. Está compuesta esencialmente de placa mineralizada cubierta en su superficie externa por placa no mineralizada, restos alimenticios, desechos celulares, sales minerales y millones de bacterias, que se adhieren de manera gradual sobre los dientes, dañándolos y haciendo que su apariencia sea muy desagradable.

La saliva contiene productos antibacterianos y también otros que favorecen la formación de placa dental, y consecuentemente la aparición de sarro.

¿QUÉ ES SARRO EN LOS DIENTES?

El sarro tiene entre un 70 y 80% de materia inorgánica, y entre un 20 y 30% de materia orgánica. El cálculo maduro es un depósito muy mineralizado que tiene un contenido inorgánico parecido al hueso, a la dentina y al cemento del diente. Aparte de calcio y fosfato, el sarro dental contiene magnesio, carbonato, sodio, potasio y fluoruro. La materia orgánica del sarro está formada principalmente por proteínas, que provienen de bacterias y de proteínas salivales, carbohidratos y lípidos. 

¿DÓNDE SE ENCUENTRA EL SARRO EN LOS DIENTES?

El sarro puede localizarse en la zona por encima de la encía, siendo este sarro supraginigval, o en la parte interna debajo de la encía, sarro subgingival. 

El sarro supragingival está formado por depósitos calcificados que se encuentran adheridos con fuerza a la zona de la corona del diente, por encima del margen de la encía libre. Este se encuentra frecuentemente y con abundancia a la superficie lingual de los dientes inferiores, los incisivos, y en la parte vestibular de los molares superiores. Esto se debe a que en esas zonas existe la salida del conducto de las glándulas salivales, la glándula submandibular y la glándula parótida, por lo que hay una mayor cantidad de saliva en esas zonas. Un mal control de placa, mala higiene bucal, una inadecuada forma de morder y una malposición de los dientes pueden favorecer el incremento de sarro. El color habitual del sarro supraginigval es blanquecino con un tono amarillento y áspero.

El sarro subgingival se forma en las superficies radiculares de los dientes, por debajo del margen de la encía. Estos depósitos calcificados se extienden hasta el interior de la bolsa periodontal (zona donde se ha perdido hueso). Este sarro suele tener una coloración más dura y más oscura.

¿CÓMO SE FORMA EL SARRO?

El sarro se forma cuando los minerales de la saliva facilitan el depósito gradual de las bacterias de la placa, a lo largo del margen de las encías, y esta placa dental no es removida con el cepillo de dientes ni con el hilo dental al cabo de unos días.

Estos depósitos de sarro son duros y de color blanco amarillento, y con el paso del tiempo se puede teñir de colores más oscuros con pigmentos del café, té, vino, tabaco, etc.

CONSECUENCIAS NEGATIVAS DEL SARRO

El acúmulo de sarro dental incrementa los riesgos a la salud principalmente de dientes y encías, debido a que puede desencadenar graves patologías orales como la caries o enfermedades periodontales (afectan a la encía y al hueso). Asimismo, el acúmulo de este sarro puede llegar a cambiar notablemente la apariencia de los dientes generando también, un problema estético.

El problema del sarro radica en que se trata del hábitat ideal de las bacterias que causan todo tipo de enfermedades dentales, de este modo aquellas personas que cuentan con sarro en el esmalte (capa externa) dental, tendrán más posibilidades de desarrollar patologías orales tan conocidas como la caries o la gingivitis. Por otra parte, hay que añadir también que el sarro afecta a la estética dental del paciente y es que estamos ante un depósito duro de color amarillento que compromete la sonrisa del paciente.

Es evidente que estamos ante una serie de consecuencias negativas que afectan seriamente la salud bucodental del paciente, por ello, es imprescindible acudir regularmente al dentista par su eliminación con un aparato de ultrasonido.

En este sentido, hay que hablar de la importancia del cepillado dental después de cada comida y es que este proceso tiene la finalidad de eliminar tanto la placa como los restos de alimentos que quedan alojados en el interior de la boca. Un error muy común, es pensar que únicamente con el cepillado dental se realiza una limpieza completa, y sin embargo, existen zonas donde el cepillo no tiene acceso y es necesario el uso del hilo dental y cepillos interproximales, para limpiar el espacio entre los dientes, y el uso complementario del enjuague bucal.

¿QUÉ UTILIZAN LOS DENTISTAS PARA QUITAR EL SARRO?

Una vez que el sarro inició su formación, el cepillado dental no lo puede remover, por lo que es necesaria una limpieza profesional. Siendo esta un sencillo proceso que se lleva a cabo en la clínica dental.

Ante la pregunta “qué utilizan los dentistas para quitar el sarro” debe tenerse en cuenta si se trata de sarro supragingival o sarro subgingival.

De forma general, para eliminar el sarro supragingival los dentistas utilizan un aparato de ultrasonidos en la profilaxis o higiene dental. Mediante la vibración, y la continua irrigación de agua, el sarro se debilita y se termina desprendiendo del diente o dientes afectados.

El sarro subgingival se encuentra en las patologías periodontales donde existe una afectación de los tejidos de soporte periodontal del diente, periodontitis. Por lo que es necesario un especialista, el periodoncista, el cual diagnostica y en función del caso el tratamiento es uno u otro. Habitualmente, el sarro subginigval se consigue con unos instrumentos finos mediante los cuales se accede a la zona de debajo de la encía y se realiza un raspado y alisado de las superficies radicularespara poder eliminar el sarro subgingival. 

Es de gran importancia ser conscientes que el sarro de forma principalmente cuando el control de placa no es el idóneo, por lo que mejorando la técnica de higiene bucodental se podría prevenir la formación de sarro y/o estabilizar la pérdida de hueso y encía, y la enfermedad periodontal.

Por lo que estamos ante una intervención muy recomendable y por ello se aconseja controles periódicos con el odontólogo para controlar el sarro, las enfermedades periodontales y una revisión completa de la salud oral. De esta forma poder prevenir en nuestra boca todo tipo de enfermedades bucodentales.

REFERENCIAS

  • Carranza’s Clinical Periodontology. Newman, Takei, Kllokkevold, Carranza. Ed. Elsevier, 10th Edition. 
  • Manual de Periodoncia. Echevarría García JJ, Echevarría Manau A. Ed. Ergon. Barcelona, 2007. 
  • Cuenca E, Baca P. Odontología preventiva y comunitaria: principios métodos y aplicaciones. 4a ed. Barcelona: Masson; 2013.