La enfermedad o patología periodontal es tratada como una enfermedad infecciosa e también de tipo inflamatorio inflamatoria. Este tipo de enfermedad bucodental, según su grado de compromiso, puede ocasionar una pérdida de los tejidos de soporte dental y como consecuencia la pérdida del diente o dientes afectados.
La etiología o causa principal de la enfermedad periodontal de de tipo infeccioso, tratándose de la placa bacteriana. Por esto, la terapia consiste y se basa en controlar la reducción e eliminación de esta placa, de modo que se reduzca la infección y la inflamación que provoca.
Cómo utilizar un periodontograma
Para poder tratar adecuadamente las enfermedades periodontal, es de gran importancia realizar una historia clínica completa, un examen clínico, pruebas complementarias (como radiografías) y un buen diagnóstico periodontal. La principal herramienta pera una correcto diagnóstico en la periodoncia es el periodontograma.
Un periodontograma puede ser definido como diagrama de tipo clínico y específico mediante en el cual se anota toda la exploración periodontal.
Este tipo de exploración se realiza gracias a un instrumento odontológico muy utilizado, la sonda periodontal, la cual permite medir los siguientes parámetros: la presencia de sangrado, la profundidad de sondaje, el nivel de inserción periodontal, las recesiones gingivales y las lesiones infraóseas (o verticales). A partir de estos datos, de pueden cuantificar algunos datos clínicos como: la profundidad de sondaje, el sangrado al sondaje, la movilidad dental, las recesiones gingivales y las hiperplasias gingivales, la ausencia dental.
La profundidad de sondaje es definida como la distancia desde el margen gingival al fondo del surco gingival o bolsa periodontal, llamado epitelio de unión. Habitualmente la medida aproximada de esta 1 y 3 milímetros, si no existe inflamación ni patología. Si existe una profundidad patológica de sondaje, dada por la pérdida ósea y de la inserción periodontal, se instaura lo que se llama bolsa periodontal. Es importante realizar tres sondajes en la superficies vestibulares y tres en la superficie lingual o palatina, siendo estos el mesial, el central y el distal.
El sangrado al sondaje puede ser indicador de una enfermedad periodontal o gingival activa. Es importante destacar, que la ausencia de este no afirma la salud periodontal.
La movilidad dental, de tipo patológico, puede ocasionarse por una destrucción del periodonto. Este valor clínico se puede cuantificar en diversos grados:
- El grado 0 es la movilidad fisiológica (de 0,1 a 0,2 milímetros en dirección horizontal).
- El grado 1, donde existe una movilidad de tipo horizontal (inferior a 1 milímetro).
- El grado 2, con un movimiento horizontal de más de 1 milímetro.
- El grado 3, donde existe un movimiento tanto en sentido horizontal y vertical.
Las recesiones gingivales son el desplazamiento del margen gingival apical a la unión amelocementaria (respeto la línea de unión entre el esmalte y el cemento), de modo que se expone la raíz. En este avaluación clínica se distinguen 4 clases de gran importancia, según la clasificación de Miller. Estas clases son:
- Clase I. La recesión gingival no llega a la línea mucogingival y no hay pérdida interproximal de tejidos duros o blandos. Hay un buen pronóstico.
- Clase II. La recesión gingival que llega o sobrepasa, la línea mucogingival, pero sin pérdida interproximal de tejidos duros o blandos. El pronóstico de recuperar la recesión es favorable.
- Clase III. La recesión gingival que llega o sobrepasa la línea mucogingival y en esta sí hay una pérdida de soporte interproximal. De modo que la extensión más apical de la recesión es coronal al margen gingival. La posibilidad de recuperar la recesión está en un 40%
- Clase IV. La recesión gingival que llega o sobrepasa la línea mucogingival con una pérdida de soporte interproximal. Esta pérdida es apical al margen gingival de la recesión. En este último la posibilidad de recuperación es muy baja.