¿SE PUEDE TRATAR LA PERIIMPLANTITIS?

¿QUÉ ES LA PERIIMPLANTITIS?

La periimplantitis es definida como una inflamación clínica de los tejidos blandos de alrededor del implante junto a una pérdida ósea que en la radiografía se observa de más de 2 milímetros.

¿SE PUEDE TRATAR LA PERIIMPLANTITIS?

Esta enfermedad tiene una naturaleza infecciosa, es decir son las bacterias en forma de biofilm las causantes de esta enfermedad. 

Por lo tanto, el objetivo para tratar esta enfermedad es controlar la infección mediante la disrupción del biofilm de la superficie del implante.

El control de la infección permite reducir la carga bacteriana hasta niveles que sean compatibles con el huésped, y además detener la progresión de la pérdida ósea.  

Como la periimplantitis cursa también con una pérdida ósea, lo ideal sería poder reosteoinegrar el implante, es decir formar de nuevo hueso en la zona del implante que haya estado contaminado, aunque no siempre es posible conseguir esto.

Así pues, el principio básico del tratamiento de la periimplantitis es lo siguiente:

  • Control de la infección mediante la disrupción del biofilm de la superficie del implante.
  • Remodelar o regenerar los defectos óseos, mediante tratamiento quirúrgico (regenerativo o resectivo).
  • Terapia de soporte, el mantenimiento periodontal para garantizar la estabilidad de los resultados a largo plazo y evitar la recidiva de la enfermedad.

TRATAMIENTO EN FUNCIÓN DE LA PÉRDIDA ÓSEA

Además, el tratamiento también dependerá de la cantidad de hueso perdido y de la importancia estética del implante afectado. 

Si la pérdida ósea es incipiente, el tratamiento es eliminar la placa bacteriana y el cálculo y realizar un control químico de la placa con clorhexidina durante 15 días. Además de instuir al paciente en la mejora de su higiene bucodental. Es de gran importancia que también se comprueve nuevamente el diseño de la prótesis y modificarlo si es preciso, para poder corregir los defectos de diseño que impidan una buena higiene y los factores que influyan en la sobrecarga biomecánica de la prótesis. Finalmente, se recomienda la descontaminación de los pilares protésicos y la prescripción de antibióticoterapia. 

Si la pérdida ósea es avanzada o persiste a pesar del tratamiento inicial, será necesario recurrir al tratamiento quirúrgico para desbridar los tejidos blandos periimplantarios producidos por la infección crónica, descontaminando la microsuperficie del implante y, en último lugar, aplicando técnicas de regeneración ósea para recuperar el hueso perdido. 

REFERENCIAS

  • Peñarrocha Diago M. Implantología oral. Barcelona: Ars Médica; 2001
  • Sanz M, Chapple IL. Clinical research on periimplant diseases. J Clin Periodontol. 2012;39(12):202-6.
  • Renvert S, Polyzois L Treatment of pathological periimplant pockets. Periodontol 2000. 2018;76:180-90.
  • Roos-Jansaker AM, Renvert S, Egelberg J. Treatment of periimplant infections: a literature review. JCP. 2003;30:467-85. 
  • Sánchez Garcés M, Gay Escoda C. Periimplantitis. Med Oral Patol Oral Cir Bucal. 2004; 9S:63-74.