Brackets convencionales vs autoligables: ventajas e inconvenientes

Los brackets son dispositivos de ortodoncia fija que se cementan en la superficie vestibular de los dientes, que gracias a los sus otros elementos, como los arcos, realizan y transmiten fuerzas a los dientes y se obtienen los movimientos dentales deseados para corregir la maloclusión o alteraciones dentales y obtener así una oclusión y alineación perfecta.  

En la actualidad de la ortodoncia, se busca un control mayor de los resultados del tratamiento, para que estos sean más predecibles y se puedan obtener unos resultados exitosos. Además, se busca que todos los tipos de aparatos de ortodoncia que son colocados pueden ser higienizados de forma correcta y que sean lo más estéticos posible. 

Los brackets convencionales son un sistema de brackets que la fijación del arco dentro del slot del bracket se consigue gracias a las ligaduras (que estas pueden ser elásticas o metálicas). En cambio, los sistemas de brackets convencionales esta sujeción del arco se realiza sin ligadura. Existe un tipo de dispositivo mecánico, un clip, que sujeta el arco mediante el cierre de este.  

Pros y contras de los brackets convencionales y de los autoligables 

Los brackets convencionales tienen grandes ventajas. Presentan una gran resistencia, por lo que el tratamiento es más recomendable en adolescentes y jóvenes. Es la mejor técnica de ortodoncia fija en relación calidad y precio. Por su fricción menor que los autoligables, puede ser una indicación la colocación de estos en determinadas ocasiones donde se requiera este tipo de fricción entre el arco y el bracket. 

Los brackets autoligables tienen como principal ventaja un rápido y fácil manejo de ellos, de modo que se ahorra más tiempo. Además, este tipo de brackets son de un metal resistente y seguro, impidiendo la pérdida de ligaduras que puede resultar con los brackets convencionales. También este tipo de brackets, tienen una baja fricción entre el bracket y el arco, para que los movimientos de los dientes a través de los arcos sean libres. Este tipo de brackets suelen tener unas dimensiones menores, por lo que la higiene es favorecida y presenta una comodidad mayor para el paciente. Además, con este tipo de brackets se pueden realizar tratamientos de apiñamientos dentarios severos y rotaciones de los dientes con un tiempo menor del tratamiento, manteniendo la calidad de los resultados. 

Como inconvenientes, los brackets convencionales tienen más tendencia a provocar complicaciones, ya que las ligaduras (sobre todo las elásticas) puede desinsertarse. Además, al tener un tamaño mayor causan más molestias y la comodidad para el paciente no es la misma que los autoligables. También, pueden presentar características menos estéticos por su grosor. El único y principal de los brackets autoligables es el precio, ya que este sistema de bracket tiene un costa ligeramente superior a los brackets convencionales. 

Gracias a las múltiples ventajas de los brackets autoligables, cada vez más son los tratamientos efectuados con este sistema innovador de ortodoncia fija.