Los trastornos alimenticios que existen en la actualidad son la anorexia, la bulimia y los trastornos compulsivos alimenticios. Todos estos tres afectan de una forma negativa a la salud del propio organismo y, además, tiene un grave efecto negativo en la salud bucodental.
La bulimia está caracteriza por la ingesta compulsiva de comida con un acto seguido de vómito de forma provocada para eliminar los alimentos del cuerpo y evitar que aumenten de peso.
El impacto de la bulimia en los dientes
A nivel bucodental, los pacientes bulímicos pueden presentar una disminución de la saliva y por lo tanto tener la boca seca y los labios secos. Si además presentan una higiene oral deficiente, tienen un mayor riesgo de padecer enfermedad periodontal la cual afecta a los tejidos de soporte del diente.
Los vómitos recurrentes o repetitivos de la bulimia hacen que el ácido estomacal en contacto con la superficie dental erosione los dientes y haya una exposición de la dentina y, por lo tanto, exista hiperestesia dentinaria. Los dientes se observan desgastados y con un tono amarillento, haciendo que la estética dental se vea alterada.
Si justo después de vomitar los pacientes se cepillan los dientes, puede hacer que los daños se agraven. El cepillado junto a la acidez pH ácido en la superficie el diente aumenta la acción erosiva.
Los atracones de los pacientes bulímicos suelen ser con alimentos de gran contenido de carbohidrato, los cuales pueden ser digeridos por las bacterias cariogénicas y producir caries.
¿Cómo se puede solucionar la afectación de la bulimia en los dientes?
Es muy importante poder identificar los signos bucales que presentan los pacientes junto con una historia clínica detallada y específica. De esta forma, se puede analizar, identificar el trastorno que se padece y recomendar el tratamiento con un profesional de la salud mental.
Además, odontológicamente el tratamiento suele ser preventivo y restaurativo. Se dan instrucciones de higiene bucodental, recomendando a los pacientes bulímicos esperar un mínimo de 30 minutos en cepillarse los dientes para que la actividad erosiva no aumente.
Se pueden hacer controles con aplicación de flúor para aumentar la resistencia del esmalte. Es importante, tratar adecuadamente lo pacientes con disminución de la salivación e la hiperestesia dentinaria con las sustancias pertinentes. El tratamiento restaurativo puede ser de utilidad para no agravar los desgates.
Es de gran importancia realizar controles de forma periódica con el odontólogo para prevenir los efectos y poder mantener una excelente salud bucodental.