La cirugía mucogingival ha ido adquiriendo importancia en los últimos años. Si bien estas intervenciones son secundarias para la conservación de la salud periodontal, los requerimientos estéticos de los pacientes y las particularidades morfológicas hacen que el odontólogo lleve a cabo estos tratamientos con mayor frecuencia.
Los principales objetivos e la cirugía mucogingival son: la detención de la recesión, el ensanchamiento de la encía insertada, la profundización del vestíbulo y el recubrimiento de la recesión existente. Con el fin de prevenir o corregir defectos anatómicos, evolutivos, traumáticos y patológicos de la encía, mucosa alveolar o tejido óseo.
Mediante la cirugía mucogingival se aumenta el grosor o la longitud de los tejidos gingivales para tratar o detener la existencia de una recesión, como consecuencia reducir o eliminar la hipersensibilidad. También, se facilita el control de placa. De este modo la estética del paciente mejora mucho. Además, es utilizada como complemento de procedimientos rehabilitadores.
¿Cuándo es necesario realizar la cirugía mucogingival?
La aparición de problemas mucogingivales suele deberse a particularidades morfológicas, determinadas genéticamente. Entre ellas se encuentran:
- Una lámina ósea vestibular delgada o ausente por completo.
- Anchuras y grosor del fenotipo de la encía insertada fino.
- Frenillos que se insertan demasiado cerca del margen gingival, por lo que hay una ausencia de encía insertada.
- Profundidad del vestíbulo.
La cirugía mucogingival es necesaria cuando es imposible resolver estos problemas mucogingivales adoptando procedimientos conservadores como higiene bucodental y pulid exhaustivo de los dientes, la eliminación de trastornos funcionales evidentes, una corrección controlada de la técnica de higiene y la realización de controles frecuentes de revisión.
Las intervenciones a realizar ante estos problemas mucogingivales son la frenectomía y el injerto libre gingival. Además de la detención de la recesión, actualmente se promueve con creciente frecuencia, sobretodo por motivos estéticos, el recubrimiento de las recesiones. Para ello se recurre a métodos y medios de tratamiento como los colgajos pediculares, el recubrimiento mediante un injerto gingival libre o una regeneración tisular guiada.
Es de gran importancia destacar que la cirugía mucogingival únicamente puede realizarse después de una mejoría en la higiene oral, un control y estabilidad si hay una existencia de patología periodontal, la erradicación de los hábitos nocivos y en ocasiones después de eliminar los traumas oclusales causantes de dicha alteración mucogingival.
Las operaciones mucogingivales requieren experiencia y destreza por parte del profesional y también la colaboración por parte del paciente. Al paciente le corresponde no sólo observar las instrucciones postoperatorias, en especial en cuanto a la higiene oral, sino que también la eliminación de factores de riesgo, como por ejemplo el tabaquismo.