Importancia de la biopsia en odontología, ¿cuándo es necesaria?

La biopsia es la extracción y examen (ordinariamente microscópico) de tejido o otras materias que proceden del organismo vivo con finalidad diagnóstica. 

El material que se utiliza habitualmente para realizar este procedimiento es el  bisturí o las tijeras, unas pinzas (con o sin dientes), la sutura con un portaagujas, un bote hermético para guardar la muestra, y una sustancia, como el formol, para mantener las propiedades de la muestra.  

Cómo realizar una biopsia odontológica

Las principales indicaciones para realizar una biopsia en odontología, son las siguientes:  

  • Lesión que persiste más de dos semanas y que no se tiene claro que le está pasando 
  • Lesión inflamatoria reble al tratamiento local que en 10 o15 días una ausencia factores irritativos 
  • Procesos de hiperqueratosis persistentes 
  • Tumefacciones persistentes junto a tejido normal 
  • Lesión inflamatoria idiopática persistente 
  • Lesiones que produzcan interferencias funcionales 
  • Lesiones óseas que no se puedan identificarse mediante exploración clínica y radiológica 
  • Lesión con aspecto de malignidad 
  • Estudio glándulas salivales menores 

La biopsia es útil para confirmar un diagnóstico de sospecha, tener un diagnóstico precoz, realizar una predicción o pronóstico de la evolución y en algunos casos se realiza de este modo el tratamiento. 

Las lesiones de sospecha indicadas para realizar una biopsia son las eritroplasias, las ulceraciones persistentes o evolutivas, como los penfigoides, una duración elevada de más de dos semanas con una gran velocidad de crecimiento, una lesión hemorrágica, una induración y lesiones que están fijadas a estructuras adyacentes. 

La biopsia puede ser clasificada según su tamaño y el material recogido. Según su tamaño pueden ser incisionales (si la lesión es mayor a 2 centímetros) o excisionales (si es menor a 2 centímetros). Estas últimas se realizan siempre con un margen de seguridad en la periferia y también en profundidad. Según el material recogido, las biopsias son citologías exfoliativas que pueden ser recogidas las muestras por raspado o por punción aspiración. 

Los pasos a seguir en la realización de una biopsia son los siguientes: 

  1. Obtención de la muestra 
  2. Fijación en formol al 5 o 10%. Se tiene que recubrir 10 veces el volumen de la muestra con formol. 
  3. Transporte. Mediante un envase hermético y rotulado. 
  4. Diagnóstico de sospecha en documento adjunto, con los datos del paciente más relevantes. 

En el informe de remisión se tiene que describir la lesión exactamente sin dejar nada. Las principales características que deben anotarse son: situación, forma, tamaño y color de la lesión, crecimiento exofítico o infiltrante, pediculación o sesilidad, duración y rapidez de crecimiento, lesión primaria o secundaria, si existen metástasis ganglionares y, finalmente, el diagnóstico clínico de sospecha.